El primer prototipo de semáforos, abastecido por gas, fue colocado en Londres, pero no triunfó porque explotó la red que lo abastecía
En la calle es tan común ver a los semáforos marcar las luces rojas, amarillas y verdes, que no nos ponemos a pensar cuándo fue que pusieron el primero para regular el tráfico en las ciudades. Pues este viernes cumplieron su cumpleaños número 100.
El primer semáforo, el cual funcionaba con gas y no con electricidad, fue colocado en la ciudad de Londres afuera del Parlamento Británico. En ese entonces, los policías se encargaban de operarlo.
Sin embargo, el proyecto que se ubicaba en el cruce de las calles Bridge, Great George y Parliament, no duró mucho, después de que explotó el gasoducto que abastecía al semáforo, en el año de 1869.
Fue hasta 1914 cuando el semáforo moderno llegó a las calles, apareciendo por primera vez en Cleveland, en Estados Unidos, gracias a la idea de un detective llamado Lester Wire.
El uso de los semáforos fue un éxito en los Estados Unidos, pues se propagó por todo el país, lo que también provocó las modificaciones hasta llegar a los actuales.
Los cambios en los semáforos se hicieron en 1920 cuando introdujeron campanas para alertar a los conductores de que la luz roja iba a llegar. Otra de las modificaciones fue en 1990 cuando los semáforos incluyeron conteos para que la gente supiera cuánto iba a tardar la luz en cambiar.
Conforme fueron creciendo las ciudades, las vialidades, y por supuesto el tránsito, los semáforos se sofisticaron como el Traffic Light Tree, el cual fue inventado por el francés Pierre Vivant en 1998.
Con información de Telegraph