Una joven consumió durante 7 días únicamente comida rápida. Ahora necesitará de 2 meses para recuperar su condición fisica.
Los efectos nocivos del abuso en las comidas rápidas no siempre se muestran a largo plazo, desde una semana con una dieta alta en grasas como esta es fácil notar cambios en el ánimo, la piel y la condición física. Así lo comprobó una joven de 24 años, quien se sometió durante una semana a una dieta exclusiva de comida rápida.
Phoebe Jackson, redactora de Daily Mail, decidió comenzar una dieta a base de hamburguesas, pollo frito, pizzas y refresco para saber qué efectos provocaba la comida rápida a corto plazo.
Antes de someterse a la prueba, la periodista acudió a una clínica para evaluar su condición de salud, donde los médicos le explicaron que estaba dentro de los promedios saludables, por lo que tenía un peso adecuado además de un 23 por ciento de grasa en el cuerpo, el cual es el promedio para su edad.
La joven realizaba 3 comidas al día en distintas cadenas de comida rápida, entre las que desctacan McDonalds y KFC como las opciones más frecuentes de la joven, donde usualmente pedía una hamburguesa con papas y refresco o bien, una cubeta de pollo individual.
Para el cuarto día de la dieta, Jackson, explica que se encontraba a punto de abandonar el reto, debido a lo desagradable que le resultaba comer todo el tiempo este tipo de alimentos, sin embargo continuó y comenzó a notar que su piel se hizo más grasosa sobretodo en la frente, aunque no apareció acné.
Además que su condición física también había decaído incluso aunque dormía bien, y su humor variaba constantemente.
En el sexto día del régimen, la periodista explica que sus niveles de energía ya eran muy bajos a pesar de escoger el menú saludable que las cadenas ofrecen, las cuales eran limitadas.
Aunado a los efectos a la salud, Jackson destaca que también se volvió una persona antisocial, pues no podía reunirse con sus amigos en estos restaurantes después del trabajo debido a que nadie comería diario este tipo de alimentos.
En el final del reto, pasada una semana, la joven aseguró que su concentración era menos que la usual, además que había incrementado la fatiga, sobre todo después de dormir por varias horas, por lo que sentía sueño en el trabajo y estaba impaciente e irritable.
Al final de la semana, la periodista también volvió a revisión médica en la clínica Santi Clinic, donde se encontró que había aumentado un 2 por ciento la grasa corporal en solo 7 días, pasando de 23 a 25 por ciento.
Además que su piel y cabello continuaban grasosos incluso tiempo después de dejar la dieta, además que la grasa en sus muslos se había disparado de 6.1 a 11.8 por ciento y sus pantalones se sentían más justos.
“Toma, en promedio, un mes perder de uno a tres por ciento de la grasa corporal, por lo que el aumento de un 2 por ciento de esta en solo en una semana es muy significativo”, indicó Lelani Loubser, nutrióloga de la clínica.
Además que la especialista agregó que la comida rápida también inhibe considerablemente la absorción de nutrientes que el cuerpo necesitan para tener energía y mantener el buen humor.
Sorprendentemente la piel de la joven estaba más hidratada, sin embargo esta solo era de manera superficial ya que en realidad estaba más grasosa, así como estaba perdiendo más agua de la piel en menor tiempo, llegando a una pérdida de 27 por ciento.
Con estos resultados, los especialistas indicaron que tomaría al menos 2 meses a la mujer, regresar a su complexión anterior y a sus niveles de grasa normales, por lo que la periodista aseguró estar sorprendida cómo en una semana su condición física y de salud se afectó tanto.
Con información de Daily Mail.