Elecciones 2024
Elecciones 2024
Las consecuencias de comer demasiado rápido
Foto de internet.

Pese a que muchos optan hacer esto por la prisa, o ya es una manía muy arraigada, comer rápido es una de las cosas más dañinas a nuestra salud.

Y es que optar por comer así implica una serie de riesgos para nuestro organismo, concretamente en el aparato digestivo, pues el funcionamiento de este empeora considerablemente y con él la correcta asimilación de los nutrientes, algo que afectará también a la salud.

Las consecuencias de comer demasiado rápido - comer-rapido
Foto de internet.

Es importante recordar que la acción más importante para dejar de comer tan rápido es dotarle la importancia que tiene la hora de comida, e ir programando tiempo y espacio para ingerir el alimento correctamente.

Por esa razón, presentamos algunas consecuencias que ocurren cuando alteras el modo de comer. Esperamos que, después de leer esto, quizá se deba ponderar que sin importar el poco tiempo que tenemos, comer requiere su tiempo.

Las consecuencias de comer demasiado rápido - comer-Rápido
Foto de internet.

Consecuencias

Comer abundantemente y en poco tiempo puede provocar reflujo, mismo que, de agravarse, podría ocasionar graves problemas que incluso podrían llevarnos al quirófano.

También comer rápido puede causar acidez, pero este es uno de los primeros síntomas en aparecer tras comer rápido.

También se debe pensar en la indigestión que puede causar comer tan apresuradamente. Incluso, en casos extremos, este hábito puede causar vómitos.

Una incorrecta asimilación de alimentos a causa de comer de prisa puede causar intoxicaciones a causa de la mezcla de ingredientes en el estómago.

Las consecuencias de comer demasiado rápido - Comer-lento
Foto de internet.

Soluciones

Para remediar este hábito, lo mejor es comer pausadamente para asimilar cada ingrediente y hacer bien la digestión.

Una acción que puede ayudar a solucionar este problema es comer en compañía. No comer solo ayudará a ocupar más tiempo para los alimentos y eso ralentizará la asimilación de alimentos.

No comer en el trabajo es fundamental. Y es que, cuando lo hacemos, vemos a la comida “como una tarea más por hacer” y por eso se come sin pensar en lo importante que es disfrutar el alimento y comer pausadamente.

También puedes sustituir un hábito inconsciente (como comer rápido) por uno consciente: contar las veces que masticas. Estableciendo una cantidad determinada de veces que trituras un bocado, ayudará a evitar malestares.

Otra forma de poder cambiar un hábito es ‘aprendiendo’ de los demás. Seguro cuando comes con algún grupo, tú terminas primero (y algunos otros) y hay algunos otros que tardan ‘una eternidad’ en terminar. Podrías intentar comer con ellos para que también vayas retrasando cada bocado.

Por último, en caso de tener mucha hambre, lo importante es tomar agua o alguna infusión antes de comer, los cuales ayudarán a disminuir la sensación de hambre antes de agarrar el plato de comida.

Con información de Esquire