Algunas de estas selectas bebidas superan los 3 millones de dólares, cuentan con incrustaciones de oro, diamantes y a prueba de balas
Algunas bebidas son caras por el tiempo y los requerimientos para prepararlas, otras por los envases-joyas que las contienen y también están las bebidas caras por su exclusividad, es decir, pocas botellas para pocos paladares.
Estas son las bebidas más caras del mundo:
La vendimia de Burdeos (Francia) de 1811 tiene fama entre los degustadores como una cosecha única e irrepetible. Sus vinos fueron paladeados por reyes y jeques y algún millonario excéntrico, pero quedaron algunas botellas para dar testimonio de ese vino blanco Château d’Yquem 1811.
En 2006, una de las pocas botellas en circulación fue vendida por 31 mil libras esterlinas (más de 712 mil pesos). En 2011, un coleccionista francés pagó 75 mil libras por una botella similar (más de un millón 722 mil pesos).
Legacy by Angostura, un ron lanzado en 2012 para celebrar el 50° aniversario de la independencia de Trinidad, puso a la venta veinte unidades de 500 ml, a 25 mil dólares por botella.
Sin embargo, el ron más caro del mundo es el Wray and Nephew Jamaican Rum 1940, que se cotiza a 51 mil dólares la botella.
La estrella entre las cervezas es la Vieille Bon Secours Ale, pues cada botella cuesta 700 euros (14 mil 77 pesos), pero un gran botellón de 12 litros vale unos 7 mil euros (casi 141 mil pesos).
Solo existe una botella de The Macallan 1926, de la colección “Fine & Rare”, una familia de whiskies de malta añejados entre 1926 y 1972. Cada botella cuesta 75 mil dólares, con un sabor seco y concentrado, con un postgusto de regaliz.
Son muy preciadas las doce botellas del tinto Kalimna Block 42, un vino cabernet sauvignon 2004, de la bodega Penfolds, de Adelaida, Australia. Cada ejemplar de esa edición limitada cuesta 170 mil euros (más de 3 millones 418 mil pesos).
En 2002 se pagaron 22 mil libras (505 mil 340 pesos) por una de las doce botellas de Dalmore 62. Otra fue rematada en 2012 por 125 mil libras (más de 2 millones 871 mil pesos).
Armand de Brignac Midas, la botella de champán más grande del mundo tiene 30 litros y la más cara en su tipo, cuesta 125 mil libras esterlinas (más de 2 millones 871 mil pesos). Pesa 45 kg, mide 1 metro de altura, su base tiene 30 cm y contiene el equivalente a 40 botellas de 75 cl.
El vodka Russo-Baltique, diseñado por la princesa Regina Abdurazakova, de Kazajistán, presenta su líquido en una botella de cristal antibalas de 30 cm de espesor, con incrustaciones de oro. Imita la trompa de los automóviles Russo-Balt y cuesta 1 millón 300 mil dólares.
El coñac Henry IV Dudognon Heritage no se queda atrás. Envejecido durante más de un siglo, es considerado “el ADN del cognac”. La botella es un envase de oro de 24 quilates y platino, valuado en 3 millones 400 mil dólares.
Esa botella fue producida por Ley .925 (el guarismo que mide la pureza de la plata), que también hizo posible el tequila más refinado y caro del mundo. El tequila Ley 925 Diamond Sterling está contenido en una botella de cerámica, platino puro y 6.400 diamantes incrustados. Valuado en unos 3 millones 500 mil dólares.
Con información de Clarín