Escrito por Claudia García Reyes @Plausi1
Como saben, no vivo en la misma ciudad que mi familia. Así que llegaron las vacaciones de Semana Santa y salí por patas a visitarlos. Y a los amigos y a todos los que la vida me dio en 9 días. Porque no fueron 10 y #minispeedy se encargó de hacérmelo notar.
- Mamá cuenta bien. Solo son 9.
Estuve los 9 días en friega de arriba a abajo viendo gente y bien apapachadota por mis papás porque me quedo en su casa cuando voy. Si no, no habría manera… Todo consistió en estirar el calendario y las horas para estar con cuanta gente pude e ir a la mayor cantidad de lugares. Y la verdad, lo hice muy bien.
Pero todo se acaba y me tuve que regresar al hogar. Y no porque quisiera, sino porque el señor de la casa tenía que volver y la verdad echarme 10 horas en el coche yo sola con los niños es un miedo que aún no supero. Y creo que nadie quiere que lo supere.
Así que ya estoy en casa. Aún nos quedan días de vacaciones y entro en pánico. ¡No sé qué hacer con mis hijos en la casa tanto tiempo! ¡Soy pésima! No sé en qué entretenerlos y no sirvo para aguantar tanto. Me cuatrapean mi rutina tan hermosa de la vida diaria.
Sé que hay muchas mamás que aman las vacaciones y tener a sus bendiciones con ellas todo el tiempo. ¡Yo no!
Lo único rico es que no me tengo que levantar temprano. Nos levantamos como a las 8, que es bastante buena hora. Echamos la flojera un rato en la cama y luego desayunamos y luego… ahí se acaban mis ideas jajaja. Mi entretenimiento se reduce a ver tele. De pronto dibujan un rato, sacan y sacan juguetes que luego no quieren guardar, juegan con masitas, me ayudan a hacer la comida y…. apenas son las 11.
Y ¿qué hace uno por 11 horas más? Porque claro, para que despierten a las 8 tienen que dormirse a las 10 de la noche.
Luego uno tiene cosas que hacer y hay que llevarlos. Ir al banco o al súper con los niños no es divertido. Es un pex controlarlos, que no salgan corriendo, que no griten, que no se peleen… ¡Todo eso se inventó para hacerlo sola!
Ustedes dirán… llévalos a algún lado, hay mil actividades. Pues si, eso también lo hago. Ir al zoológico o al planetario o mínimo al Carl’s Jr a los juegos. Pero uno no puede andarse gastando toda la lana del mes en 5 días.
¿Saben qué es lo bueno? Que no soy la única que sufre de este mal así que he decidido juntarme con mis amigas, que también son mamás y sufrir junto con ellas esta terrible cosa llamada vacación.
Nunca, nunca serán lo que eran cuando éramos niños. Ahí nosotros hacíamos sufrir a nuestras mamás. ¿Qué pensaba mi mamá cuando yo salía de vacaciones? Estoy casi segura de que sufría igual que yo ahora. Ah sí, ahora recuerdo… KARMA.
¡Disfruten los últimos días de vacaciones mientras yo termino de sufrir!
Gracias por leer.