
¿Qué tienen en común López-Dóriga, Brozo, Loret de Mola, Aristegui, José Cárdenas, Sopitas y Ciro Gómez Leyva? No critican a su audiencia y cuidan sus comentarios para que jamás puedan ser malinterpretados. Saben que sin ella, serían nada. Las redes sociales han venido a transformar la forma de convivencia. Para bien y para mal. Gracias … Continued
¿Qué tienen en común López-Dóriga, Brozo, Loret de Mola, Aristegui, José Cárdenas, Sopitas y Ciro Gómez Leyva? No critican a su audiencia y cuidan sus comentarios para que jamás puedan ser malinterpretados. Saben que sin ella, serían nada.
Las redes sociales han venido a transformar la forma de convivencia. Para bien y para mal. Gracias a estas, tenemos sociedades mejor informadas, pero también hemos caído en el escarnio público cuando alguna celebridad, lady o lord, se equivoca. Esto fue lo que le ocurrió a Martha Debayle.
La conductora es una de las voces más afamadas de la radio en lo que respecta a entretenimiento. Tuvo la posibilidad de viajar en su juventud, sentarse en los mejores restaurantes, hablar inglés como si fuera neoyorquina y al parecer, eso la ha hecho una voz autorizada en México. El periódico El Universal hasta la incluyó entre las diez locutoras más guapas (lo que ello signifique). Martha es una mujer exitosa, pero también se equivoca.

En entrevista para la revista Merca 2.0, cometió un grave error al decir que “no hace radio para jodidos”. No supo darse a entender. Según mi percepción (cada quien tendrá la suya), lo que deseaba expresar es que no menosprecia a su audiencia y por eso hace contenidos de calidad (no se rían). El problema es que gran parte de las redes sociales que decidió subirse al #TrenDelMame, se sintió aludida, jodida, pues.
Alguien que se dice la cabeza de una empresa llamada Media Marketing Knowledge Grupo, no puede cometer esos errores. Creo que es Group, pero la biografía en su página de internet dice “Grupo”.
Cuando una personalidad que está involucrada en medios de comunicación va a emitir un juicio de valor tan drástico, debe cuidar cada una de sus palabras. Ese fue el error de Martha Debayle. Dejó cabos sueltos que se prestaban a la subjetividad, a la interpretación de cada uno de sus “cuentahabientes”. Así le dice a los que la escuchan, ¿no?
Aquí les dejo parte de la entrevista publicada por Merca 2.0 y la aclaración de Martha Debayle. Por cierto, ¿a qué hora empieza su programa de radio? Sinceramente, nunca lo he escuchado.
Por Fernando Del Río