
Los rayos x mostraron una gran masa en la panza del perro, por lo que se procedió a la cirugía que duró dos horas
Bart Simpson tiene una frase recurrente, una de tantas, que es “cómete mis calzoncillos” y la emplea cuando hace referencia a la desobediencia.
Y al parecer, un perro la ha puesto en práctica. Un hambriento labrador, llamado Tiki, y con gustos inusuales, fue sometido a una cirugía exploratoria después de que no respondía a los medicamentos para atenderlo de vómito, diarrea y pérdida de apetito.
Los rayos x mostraron una gran masa en su panza, por lo que se procedió a la cirugía que duró dos horas.
Tanto el veterinario como el técnico a cargo del hospital veterinario Good Shepard en Mars, Pennsylvania estaban impactados por los objetos que sacaron de la panza de Tiki: 62 ligas de cabello, ocho pares de calzoncillos y una venda.

La dueña del perro, Sara Weiss, dijo que Tiki una vez se tragó un dardo de plástico, pero que el perro lo expulsó de la forma natural.
Con información de AP.