Le presentamos 3 placas que son conocidas por pocos, a pesar de que se encuentran en dos de los lugares más visitados de la Ciudad de México
Hace unas semanas, causó polémica el retiro de algunas placas colocadas en estaciones del Metro de la Ciudad de México que recordaban al expresidente Gustavo Díaz Ordaz, pero en la capital hay muchísimas placas que conmemoran diferentes hechos históricos, y la mayoría de ellas son ignoradas por quienes circulan a diario por las calles chilangas.
Aquí le presentamos tres placas que son conocidas por pocos, a pesar de que se encuentran en dos de los lugares más visitados de la Ciudad de México: el Zócalo y Coyoacán.
En el asfalto
En pleno arroyo vehicular, entre el Palacio Nacional y el Palacio del Ayuntamiento, una de las esquinas de la Plaza de la Constitución, se encuentra una placa que recuerda que en ese lugar se descubrió, en 1790, la escultura de Coatlicue, misma que hoy se exhibe en el Museo Nacional de Antropología, en Chapultepec.
Instalada en 1990 en ese punto del Centro Histórico de la Ciudad de México, la placa tiene la leyenda “El 13 de agosto de 1790, fue encontrada en este lugar la escultura de Coatlicue, madre de los dioses”, seguida de los logotipos del entonces recién creado Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, del Instituto Nacional de Antropología e Historia, y de lo que fuera el Departamento del Distrito Federal.
Se colocó en el marco de los festejos de los 200 años de la arqueología mexicana; pero en 2017, durante los trabajos de remodelación del Zócalo, fue dañada e incluso cubierta con pavimento, por lo que la que se puede observar hoy es una versión reparada de la placa original.
En un arco
A unos pasos de ahí, en la esquina de 5 de Febrero y la Plaza de la Constitución, sobre el muro del portal del Antiguo Palacio del Ayuntamiento, se encuentra otra placa, la cual señala que este lugar se bautizó así en honor a la Constitución de 1812 (y no la de 1917, como a veces se piensa).
“Al jurar la Constitución de Cádiz, primera en reconocer y establecer garantías para los habitantes de México, esta plaza recibió el nombre de Plaza de la Constitución”, se lee en esta placa de piedra poco atendida por las miles de personas que pasan a diario por el lugar.
Fue colocada en 2012 por la Universidad Nacional Autónoma de México y la Suprema Corte de Justicia de la Nación para conmemorar los 200 años de ese acontecimiento.
Cabe recordar que el nombre oficial de esta plaza, la más importante de México, es Plaza de la Constitución y no “Zócalo”, ya que este último nombre se hizo popular entre los capitalinos debido a que ahí se encontró durante muchos años la base (el “zócalo”) de lo que pretendía ser un monumento para conmemorar la Independencia.
En un lugar de paseo
En el Antiguo Palacio del Ayuntamiento también se encuentran otras imágenes que recuerdan pasajes de la historia de México, como que el primer gobierno de la Nueva España se instaló en Coyoacán.
En el Jardín Hidalgo, en el corazón de Coyoacán, se localiza otro edificio que también es conocido como “Antiguo Palacio del Ayuntamiento”, en donde hoy se encuentran las oficinas de esa Alcaldía.
Al consumarse la Conquista, la capital de la Nueva España se instaló temporalmente en Coyoacán mientras se reconstruía lo que fue México Tenochtitlán, por lo que hay quien cree que este edificio fue la casa de Hernán Cortés y hasta existe ahí una placa que así lo afirma. Sin embargo, esa construcción data del siglo 18 y no hay indicios de que en ese preciso lugar haya habitado el conquistador.
Pero también hay quien dice que en ese preciso lugar se llevó a cabo el tormento al último emperador Azteca, Cuauhtémoc, para que “confesara” dónde se encontraba un supuesto tesoro de los tlatoanis mexicas.
Por eso, hace unos años se colocó una placa en la fachada de este edificio –localizado en uno de los puntos de mayor afluencia del sur de la Ciudad de México– para rendir homenaje “al último rey azteca” y que está firmada por un grupo denominado “Sociedad Cuauhtémoc”.
¿Cuántas de estas placas en verdad ha visto? Si no, ahora seguramente las verá en su próxima vista a estos lugares.
Por Carlos Tomasini (@carlostomasini)
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