Guía rápida para la prevención, detección y tratamiento del cáncer de mama

Hoy se celebra el Día Mundial contra el Cáncer de Mama, en México se registran más de 23 mil casos de cáncer de mama al año, un padecimiento que cobra la vida de más de 5 mil mexicanas anualmente. La pronta detección de este cáncer es fundamental.

A continuación le dejamos algunos datos fundamentales sobre el padecimiento así como una guía rápida para prevenirlo, detectarlo y cómo tratarlo.

• El cáncer de mama se caracteriza por el crecimiento descontrolado de células anormales en las glándulas productoras de leche de la mama o en los conductos que llevan la leche hacia el pezón.
• El cáncer de mama también puede afectar a hombres, pero es poco común.
• No todos los tumores en la mama son cancerígenos.
• Existen distintos tipos de cáncer de mama, así como características distintas: algunos crecen bajo el estímulo de estrógenos o de progesterona (hormonas femeninas); otros tienen gran cantidad de proteína HER2; otros no tienen receptores de hormona ni son Her2-positivos.
• El abordaje terapéutico depende de la identificación de cada tipo de cáncer, así como el estudio del cáncer.

Causas

Existen varios factores que puede elevar el riesgo de una mujer de desarrollar cáncer de mama:

Estilo de vida. La obesidad o el sobrepeso luego de la menopausia, inactividad física, una dieta rica en grasas y consumo elevado de alcohol juegan un rol importante en el desarrollo del cáncer de mama.

Antecedentes familiares. Si una mujer tiene una historia personal o familiar de cáncer de mama tiene más riesgo de desarrollar la enfermedad.

Edad. La mayoría de los casos de cáncer de mama ocurren en mujeres de más de 50 años.

Historia clínica. Las mujeres que ya tuvieron un tumor benigno en la mama (no cancerígeno) pueden tener un riesgo mayor de desarrollar cáncer de mama en el futuro.

Alteraciones genéticas. Cambios hereditarios en los genes BRCA1 y BRCA2 o en otros genes, que aumentan el riesgo de cáncer de mama.

Primer embarazo tardío. El primer embarazo tardío, después de los 35 años, o no haber tenido hijos eleva las posibilidades de desarrollar cáncer de mama.

Exposición hormonal prolongada. El uso de una terapia hormonal de reemplazo luego de la menopausia o menstruar durante muchos años, incrementa el riesgo de generar cáncer de mama.

Prevención primaria

Para reducir el riesgo de desarrollar cáncer de mama se recomienda llevar un estilo de vida saludable.

• No fumar
• Reducir el consumo de grasas
• Realizar actividad física
• Moderar el consumo de alcohol
• Es altamente recomendable evitar en lo posible las terapias de reemplazo hormonal y la exposición excesiva a la radiación por Rayos x.

Prevención secundaria

Consiste en la detección temprana del cáncer de mama.

Mamografía. Examen físico y radiografía de la mama cada dos años en mujeres de 50 a 70 años. Tanto en las mujeres de entre 40 y 50 años como en las mayores de 70, la decisión de hacer o no una mamografía debe ser consultado con el ginecólogo o el médico de cabecera.

Ecografía mamaria y resonancia magnética en mujeres con fuertes antecedentes familiares y mutaciones genéticas predisponentes. En algunos casos puntuales tales como mamas extremadamente densas o con prótesis mamarias.

Signos de alerta

• El cáncer de mama suele ser asintomático en estado inicial, por eso se recomienda realizar controles periódicos tales como mamografías. En un estado avanzado de la enfermedad pueden aparecer uno o varios de los siguientes signos:
• Bulto duro en la mama o la axila, que no suele causar dolor y aparece de un solo lado.
• Cambio en el tamaño o la forma de la mama, incluida una hendidura, el crecimiento de venas o la erosión de piel.
• Cambios en la piel como endurecimiento, bultos, hoyos, enrojecimiento o calor, apariencia de cáscara de naranja.
• Cambios en el pezón como una retracción, secreciones inusuales o sarpullido alrededor del área del pezón.

Diagnóstico

Examen clínico de la mama. Examen realizado por un médico, quien palpará cuidadosamente las mamas y el área debajo de los brazos para detectar bultos o cualquier otro rasgo que parezca poco habitual.

Mamografía. Resonancia magnética, ecografía mamaria y otros estudios que permiten ver el interior de las mamas.

Análisis de sangre. Exámenes para detectar anomalías propias del cáncer de mama.

Biopsia. Extracción de tejidos o células que un patólogo observa en el microscopio y verifica si hay signos de cáncer.

Tratamiento

Hay muchas opciones de tratamiento, todo depende del estadio de la enfermedad y el estado físico del paciente.

Las opciones van desde cirugía y radioterapia hasta terapia hormonal y quimioterapia. También algunos métodos más recientes como las terapias biológicas y dirigidas.

Se puede recibir más de un tipo de tratamiento, dependiendo del avance de la enfermedad.

Con información de La Nación