Victoire Maçon Dauxerre comparte en libro su sufrimiento para mantenerse delgada, y critica “la ley del silencio” que vive la industria
Una de la modelos que llegó a encontrarse en el top 20 de las más solicitadas en el mundo de las pasarelas y con tan solo 23 años, Victoire Maçon Dauxerre, ha escrito un libro donde cuenta todo su sufrimiento en la pasarela.
“Sólo pude comer 3 manzanas al día durante 8 meses”, señala en su libro.
La ahora ex modelo desfiló para reconocidas marcas como Alexander McQueen, Miu Miu y DKNY, ha estado entre las 20 más demandadas del mundo y, tras una lucha contra la anorexia y gran superación personal, se atrevió a contar su experiencia en “Jamás es demasiado delgada. Diario de una Top-Model”, con el objetivo de que su caso también ayude a otras jóvenes que pasan por una situación similar y vean que sí se puede salir de ese mundo.
Maçon cuenta en su libro que su carrera como modelo comenzó a los 18 años y rápidamente se convirtió en top model, camino que la llevó a un régimen alimenticio que únicamente le permitía comer tres manzanas al día y una vez a la semana una porción de pescado o pollo. “Me mataba de hambre para perder 10 kilogramos en un mes. Solo tomaba 3 manzanas al día. Y agua con gas, que llena el estómago. Una vez a la semana me estaba permitido comer pollo o pescado”, relata la joven.
“Nadie me dijo que debía perder peso, pero me dijeron: ‘en septiembre harás las Fashion Weeks, la talla es 32-34 y debes caber.’ Es en ese momento cuando tendría que haberme ido”,selaló la ex modelo en la presentación de su libro el día de ayer.
A Victoire la descubrió una agencia de modelos cuando iba con su madre y, pese a ser una estudiante entregada de Ciencias Políticas y estar en plenos exámenes, no dudó en dejarse seducir por el tentador mundo de las pasarelas. Pronto empezó a trabajar para una prestigiosa agencia mundialmente reconocida y también comenzó su “descenso a los infiernos”, como explica ella misma en su libro.
Maçon Dauxerre, de 1.78 metros de estatura, llegó a pesar 47 kilos, y pese a que su extrema delgadez la hacía lucir enferma, no suponía un impedimento para desfilar. “Un médico habría visto que tenía el pulso extremadamente débil, que perdía pelo, que tenía osteoporosis, que no tenía la menstruación. Cuando se tiene el rostro pálido, casi verde, se ve rápidamente que hay un problema”, recuerda la joven, quien además indicó que solía desmayarse entre desfiles.
Hoy en día, Maçon es una personalidad reconocida en las campañas de lucha contra la anorexia y los trastornos alimenticios. Su libro, relata, “es una crítica argumentada desde la vivencia personal y el sufrimiento que llevó a una niña a estar sometida bajo estigmas que imponen los cánones de belleza creados por la industria de la moda”.
La experiencia de ella es de una joven que hoy es talla 38 y ha logrado superar su enfermedad. “Las chicas que siguen trabajando hoy dirán que miento porque quieren seguir, pero no hablan porque no pueden decir nada: hay una verdadera ley del silencio en este mundo”, añade Victoire haciendo una clara denuncia al sector.
Con información de ABC.es