Entre los daños que se producen en el cerebro al dormir menos de 6 horas, se encuentran pérdida de memoria y hasta alucinaciones.
Anteriormente le había mencionado que dormir pocas horas influye en el aumento de peso, sin embargo, dormir menos de 6 horas no solo afecta al metabolismo, sino que también repercute seriamente en el cerebro como pérdida de memoria y hasta alucinaciones.
Si no se duerme lo suficiente, que los expertos señalan es un periodo entre 6 y 8 horas, se provoca un agotamiento cerebral que podría generar pérdida de memoria a largo plazo. Ya que cuando se duerme el hipocampo produce un patrón que repasa la información de ese día a fin de retenerla, y que de no dormir las horas indicadas, provoca que se retenga menos información.
Es decir, a menor tiempo de sueño al día, menor cantidad de información o recuerdos que el cerebro pueda contener.
Además que el lóbulo parietal y el córtex prefrontal pueden crear memorias falsas partiendo de las experiencias vividas, si no se descansa lo suficiente.
Sumado a estas memorias erróneas, durante la somnolencia la región del córtex también puede causar que se tomen decisiones de manera precipitada, ya que a causa de la fatiga, la región asociada a la aversión o castigo, se encuentra en niveles muy bajos. Lo que provoca que cualquier decisión tomada sea considerada con poca importancia.
Dormir pocas horas también interrumpe la conexión entre la amígdala cerebral, que se encarga de procesar las emociones, así como se afecta a la corteza prefrontal media, la responsable de controlar los sentimientos.
Estas deficiencias del periodo de sueño explican por qué las personas que no duermen bien o poco, amanecen de mal humor.
Aunado a ello, sino se duermen las 8 horas en promedio, se afecta a la creatividad, ya que el cerebro desactiva el pensamiento divergente, lo que resulta en dificultar el ingenio y originalidad.
Las alucinaciones son otro efecto de dormir menos, ya que no se filtra la información recibida en el día, así como se presenta dificultad para poner atención ya que no se procesa de forma óptima la información sensorial y visual que pasa por el córtex.
En casos extremos esta “desconexión” del mundo puede resultar peligrosa, además que el daño al tronco del encéfalo podría ser irreparable y aunque se pretenda reponer las horas de sueño perdidas, estas no compensan el tiempo sin dormir.
Con información de ABC.es