Las alteraciones de la materia blanca del cerebro se prolongan por al menos las primeras seis semanas de abstinencia de alcohol
Un estudio realizado de 2013 a 2018 halló que el alcohol daña el cerebro aun después de dejar de beberlo.
El Instituto de Neurociencias de Alicante, España, en colaboración con la Universidad de Heidelberg de Mannheim, Alemania, y la Universidad de Camerino de Italia, tomaron como objeto de estudio a hombres y ratas.
Del 7 de marzo de 2013 al 3 de agosto de 2016 se recopilaron datos de 91 hombres con trastorno por consumo de alcohol y 36 sanos, mismos que se analizaron de junio de 2017 a mayo de 2018, una vez que los primeros fueran sometidos a un proceso de desintoxicación.
De igual forma, del 15 de enero al 12 de mayo se juntaron los datos de 27 ratas con alta preferencia por el alcohol y nueve normales, comparándolos entre octubre de 2017 y mayo de 2018.
Al examinar imágenes de Tensor de Difusión Avanzado tomadas a los humanos, se halló que las alteraciones de la materia blanca del cerebro se prolongan por al menos las primeras seis semanas de abstinencia, lo que provocará que la ‘comunicación en el cerebro‘ no sea tan eficiente.
En las ratas, se encontró que los daños también se producen, aun cuando el consumo de bebidas alcohólicas sea limitado.
Los resultados del estudio fueron presentados en la revista Jama Network.
Con información de López-Dóriga Digital