Elecciones 2024
Elecciones 2024
Demonios de Tasmania podrían ser claves para combatir el cáncer
Foto de University of Tasmania

Científicos de la Universidad del Estado de Washington (WSU) descubrieron genes y otras variaciones genéticas que parecen estar implicadas en la reducción de tumores cancerosos en los demonios de Tasmania.

Esta investigación representa el primer paso importante para comprender lo que provoca que una enfermedad tumoral generada en el animal, un tipo de cáncer casi 100 por ciento fatal y muy contagioso, desaparezca en un pequeño porcentaje de los demonios de Tasmania, en un descubrimiento que podría tener implicaciones para el tratamiento del cáncer en humanos y otros mamíferos también.

“Algunos de los genes que creemos que tienen un papel en la regresión tumoral en los demonios de Tasmania también son compartidos por los humanos”, señaló Mark Margres, exinvestigador del WSU y que actualmente trabaja en la Universidad de Clemson.

“Aunque todavía se encuentra en una etapa muy temprana, esta investigación podría eventualmente ayudar en el desarrollo de fármacos que provoquen la regresión de tumores en demonios (de Tasmania), humanos y otros mamíferos que no tengan la variación genética necesaria”, agregó.

La desaparición de los demonios de Tasmania

Los demonios de Tasmania se han visto al borde de la extinción por la rápida propagación de una enfermedad tumoral facial, una de las cuatro formas conocidas de cáncer transmisible y, con mucho, la más mortal.

Desde que se documentó por primera vez en 1996, la enfermedad ha eliminado aproximadamente al 80 por ciento de los ejemplares de esta especie originaria de Tasmania, el único lugar en el mundo donde habita.

Margres forma parte de un equipo internacional de investigadores que estudian la enfermedad tumoral facial de la especie, liderado por Andrew Storfer, genetista evolutivo y profesor de biología de WSU.

Demonios de Tasmania podrían ser claves para combatir el cáncer - demonios-tasmania-tumores
Foto de Internet

Durante la última década, el equipo de Storfer ha estado investigando cómo algunas poblaciones de demonios de Tasmania están desarrollando resistencia genética a la enfermedad tumoral facial, factor que podría ayudar a la especie a evitar la extinción.

Hace un año, los colaboradores australianos de Storfer, Manuel Ruiz, Rodrigo Hamede y Menna Jones notaron algo muy inusual al atrapar y etiquetar demonios en una región aislada de Tasmania.

Un número muy reducido de demonios que desarrollaron tumores faciales no murieron; más bien, durante un periodo de varios meses, los tumores desaparecieron por sí solos.

“Esto era muy inusual y queríamos probar la evidencia de variación genómica que estaba causando que estos demonios mejoraran espontáneamente”, comentó Storfer.

Los científicos secuenciaron los genomas de siete de los demonios de Tasmania que tuvieron regresiones de tumor y tres que no las tuvieron.

Hallaron que los demonios que perdieron sus tumores tenían tres regiones genómicas altamente diferenciadas que contenían múltiples genes que se sabe están relacionados con la respuesta inmune y el riesgo de cáncer en humanos y otros mamíferos.

“Identificamos algunos genes candidatos que creemos que pueden ser importantes en la respuesta de regresión del tumor y ahora podemos comenzar a probar funcionalmente estos genes para ver si es posible provocar la misma respuesta de regresión del tumor”, señaló Margres.

“Si bien es difícil decir algo definitivo con un tamaño de muestra tan pequeño, creo que esta investigación es el primer paso para caracterizar la base genética del rasgo de regresión del tumor”, agregó.

Los resultados del trabajo de Margres y Storfer se publicaron el mes pasado en la revista Genome Biology and Evolution. Los investigadores dijeron que el siguiente paso en la investigación es analizar el genoma del tumor para ver si existen mecanismos específicos o mutaciones que conduzcan a su contracción.

Descubriendo mecanismos de regresión tumoral

La regresión del tumor no es un fenómeno exclusivo de los demonios de Tasmania. Si bien es extremadamente raro, se ha documentado en cánceres humanos.

Uno de estos tipos de cáncer es el carcinoma de células de Merkel, un tipo raro de cáncer de piel que a menudo aparece en la cara, la cabeza o el cuello.

Los médicos observaron la regresión espontánea del tumor en un paciente con carcinoma de células de Merkel por primera vez en 1986 y ha ocurrido al menos 22 veces desde entonces. Sin embargo, los investigadores siguen sin estar seguros de qué hace que los tumores desaparezcan por sí solos.

Storfer y Margres esperan que desarrollar una mejor comprensión de la base genética de la regresión tumoral en los demonios de Tasmania pueda permitir la identificación de los mecanismos generales que subyacen a la regresión tumoral en el carcinoma de células de Merkel y otros cánceres humanos.

Con información de López-Dóriga Digital