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¿Cómo debe preparar a su perro para la ‘nueva normalidad’?
Foto de Pexels.

Después de pasar hasta tres meses en confinamiento, miles de personas ya empiezan a salir paulatinamente de su hogar con el fin de reincorporarse a la “nueva normalidad”; sin embargo, muchas de ellas dejarán en casa a alguien con quien pasaron mucho más tiempo que nunca en estos días: su perro.

Es normal que, al principio, el perro se ponga más alerta cuando nos vamos o que cuando regresemos esté más emocionado, porque para él puede ser más extraño el retorno a la normalidad”, explicó la médica veterinaria Esther Charles.

“Los animales son mucho de rutina, así que en el momento en el que esta le cambie, será imposible evitar que le cause un poquito de estrés”.

En charla con López-Dóriga Digital, la también vocera para Mars Petcare/Cesar advirtió que existiría un problema si el perrito o perrita eleva sus niveles de ansiedad. “Es cuando los vecinos te dicen que estuvo aullando o ladrando durante muchas horas; es normal que unos 10 minutos después de que salgamos lloriquee un poco, pero no es normal que eso dure muchas horas”, aclaró.

Para evitar que la mascota se altere cuando su dueño se va, la especialista indicó que hay que interrumpir la interacción con el perro 15 minutos antes de salir, para que se mantenga tranquilo en su lugar.

Otra cosa que puede pasar es que tenga reacciones inapropiadas, como que empiece a orinar o defecar donde antes no lo hacía”, apuntó. “Para los perros, los olores son una fuente de seguridad, por lo que por estrés empiezan a marcar orinando y defecando para sentirse más seguros, pero se trata de un signo de ansiedad”, recalcó.

El perrito que repentinamente se queda solo en casa después del confinamiento también puede empezar a destruir cosas, lo cual también es signo de que no está tranquilo y debe liberar esa ansiedad e incapacidad de poder controlar su ambiente de otra manera, indicó.

Y si cuando llegamos a casa encontramos que el perro está como congelado o notamos como que estuvo echado en el mismo lugar durante mucho tiempo, también puede ser signo de ansiedad”, advirtió.

“Los signos de ansiedad no siempre van a ser muy notorios, también hay que detectar si hay una inactividad, inapetencia o si cambian los hábitos de alimentación, como que coma más o coma menos”.

Las rutinas son importantes

Charles subrayó que el confinamiento representó una transformación en la rutina en las mascotas, y ese tipo de cambios suelen generar estrés en ellas. “No hay manera de evitarlo, pero sí de disminuirlo”, mencionó.

La especialista recomendó que entre todos los miembros de la familia se repartan las diversas responsabilidades del perro, es decir, que no sea la misma persona quien lo alimenta o lo pasea.

“Así, todos los miembros de la familia serán igual de ‘valiosos’ para el perro porque todos son para él una fuente de cuidados, amor y atención; y, por lo tanto, no tendrá una predilección por una persona en especial y tampoco estará triste cuando se se vaya o demasiado excitado cuando regrese”, indicó.

Los paseos también son una manera de ir acostumbrando al perro a la rutina. “Aunque estemos en casa, es recomendable dar el paseo a la hora que se lo daríamos si ya no estuviéramos todo el tiempo en casa. Por ejemplo, si trabajamos de 8:00 a 17:00, entonces hay que sacarlo a pasear antes de las 7:00 para que esa rutina no se rompa y él sepa que a esa hora va a tener su paseo”, sugirió.

Asimismo, la alimentación es básica para que los perros se mantengan tranquilos: “No les tenemos que estar dando probaditas de comida de nosotros, sino que deben tener su momento para consumir alimentos especialmente diseñados para ellos y que harán que tengan una mejor calidad de vida porque contienen los nutrientes que necesitan”, recalcó.

“Es importante tomar en cuenta que no se les debe agregar nada en su alimento, a menos que el veterinario lo indique”.

El ‘cuartito del perro’

Además de que los perros necesitan su momento del día para ser consentidos, apapachados, acariciados y convivir con sus dueños, también es importante que tengan su propio espacio en la casa para que sean un poco más independientes y tengan sus ratos para estar solos y tranquilos, recomendó Charles.

“Es bueno que tengan un área designada para ellos en la casa, algo así como ‘el cuartito del perro’, es decir, un lugar en donde tenga una camita o algo especial para ellos; inclusive se le puede poner un poco de musiquita”, explicó.

“Ahí le pueden dar una comida especial, como un sobre o un premio o una botana masticable de vez en cuando con el fin de darle a entender que ese es un momento especial para él y que no necesita que alguien más esté con él”.

El siguiente paso, agregó, es ir aumentando la frecuencia de esa rutina para que el perro se vaya separando de la familia en ciertos momentos del día y así sepa que, aunque esté solo, no le pasará nada.

“Es probable que ahora, después de casi tres meses de confinamiento, esté acostumbrado a estar junto a nosotros, porque además para nosotros es gratificante tenerlo ahí, pero es necesario empezar esta separación”, advirtió.

El tiempo que debe pasar para que esta actividad se vuelva una rutina para el perro dependerá de su personalidad, pero si se utilizan cosas que para ellos sean muy gratificantes, se acostumbrará más rápido.

“En una semana el perro ya podría ir solito a su lugar porque es un momento que disfruta mucho; pero si es un poco más ansioso o tímido, o tiene más apego al propietario, podría tardar un poco más”.

Dueño estresado, perro estresado

Charles indicó que siempre hay una correlación entre el estado emocional del dueño y el de los perros.

Los perros son muy observadores con las personas, ellos saben perfectamente si sus dueños están ansiosos, estresados, enojados o de buenas, sobre todo por la parte de su olfato, ya que detectan cómo cambian las personas químicamente con el estado de ánimo”, reveló.

De esa forma, si sus dueños enfrentan una situación estresante y que genere ansiedad –como la falta de certeza que se generó durante el confinamiento–, la mascota también lo sentirá.

“Conservar una rutina es clave para que el perro esté tranquilo. Si todo este tiempo la ha tenido, será más sencillo que se adapte a la nueva normalidad, al igual que nos tenemos que adaptar todos nosotros”, apuntó.

Charles recordó que si el perro tiene un cambio importante o actúa fuera de lo normal, es importante llevarlo de inmediato con su veterinario.

Con información de Carlos Tomasini