Los especialistas recomiendan tener hábitos sencillos que permitan cuidar el esmalte y color de los dientes
Muchas personas acuden a consultorios dentales para realizarse tratamientos de blanqueamiento. En general, este procedimiento, puede resultar excelente en cualquier caso y ser más efectivo en los que se realizan por medio de láser.
Sin embargo, los especialistas revelan que los hábitos de las personas pueden inferir en la blancura de los dientes por eso recomiendan disminuir el consumo de productos con demasiados conservadores, de coloraciones artificiales y de bebidas como el café y el refresco.
Pero también hay actividades que se pueden realizar en casa y que ayudan a mejorar la tonalidad de los dientes.
- Frotar los dientes con una cáscara de naranja o plátano. Después de cepillarse los dientes, se recomienda pasar un pedazo de cáscara en los dientes.
- Preparar una pasta con fresas y bicarbonato. Esto se aplica en los dientes por 20 minutos, se deja actuar y se retira con abundante agua. Esta pasta se puede aplicar una vez por semana en los dientes.
- Levadura de cerveza. Se puede preparar una pasta con una cucharada de levadura de cerveza, 2 cucharaditas de sal y un poco de agua. Se aplica como si se tratara de una pasta de dientes normal.
- Vinagre de manzana. Se realiza una mezcla de tres partes de agua, una de vinagre y se diluye con la pasta de dientes que se usa normalmente. Esta mezcla sirve para cepillarse los dientes diariamente.
Así, los especialistas, recomiendan que después de realizar un tratamiento de blanqueamiento se cuide el esmalte natural de los dientes con cuidados sencillos que se pueden volver una rutina diaria.
Con información de La Nación
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