A lo largo de toda nuestra vida el cabello se expone a cambios que pueden provocar su caída. Presentamos cinco consejos para evitarlo
El cabello a lo largo de toda la vida sufre las consecuencias de los climas y cambios físicos en el organismo e, incluso, expertos en la materia señalan que el estado emocional también puede dañarlo pues modifica el ritmo de vida o los cambios en las dietas.
De acuerdo con un estudio realizado por los expertos de Svenson a una muestra de mil personas, el 82 por ciento de los encuestados cree que la caída del cabello puede afectar al ánimo de las personas e incluso la ansiedad al 24 por ciento de ellos.
La psicóloga Ángela Sáez reveló al medio español ABC.es que “el cabello, junto con el rostro y el cuerpo, es un rasgo fundamental de la identidad, y cualquier alteración, caída o deterioro tiene un impacto físico y psicológico. En muchos casos, si el cambio no es aceptado por la persona, deriva en alteraciones emocionales”.
Informó que las mujeres son las más afectadas por problemas capilares: un 75 por ciento de las entrevistadas para el estudio afirma que esto repercute en su autoestima y le causa ansiedad, siendo el ámbito sentimental donde más les afecta. “Existen creencias disfuncionales en relación a la pérdida de atractivo y feminidad”, señaló Sáez.
En tanto, los hombres muestran una menor preocupación al respecto, siendo el 40 por ciento quien ve condicionado su estado emocional en relación al estado de su cabello.
En tanto, de acuerdo con María Baras, especialista de Pantene, también comentó a ABC.es que realizar un ritual diario de lavado y peinado sin miedo a que se rompa el cabello o se caiga, es posible. Ella afirma que son muchas las mujeres que ven cómo su cabello se queda en el cepillo cada día.
“Esto crea mucha frustración en ellas y les impide en ocasiones hacerse el peinado que querían. Con un sencillo ritual de cuidado, podemos conseguir reducir la caída y hacer el peinado que queremos sin miedo”.
La especialista explica que hay una serie de trucos para que el cabello que no se caiga:
1. No frotar el cabello. Durante el lavado del cabello es importante no frotar el cabello. La fricción provoca daños en la estructura de las fibras del cabello. Por lo tanto, lo más recomendable es realizar un suave masaje para aplicar el champú sin frotar el cabello.
2. Lavar los daños. Por otro lado, mientras se realiza el lavado del cabello, el agua puede causar daños oxidativos. Usar un champú que prevenga este daño es fundamental para que el cabello no se rompa y posteriormente se caiga.
3. El cabello húmedo: el más frágil. Esto es importante: el cabello se torna más delicado cuando está húmedo. Por lo tanto, es necesario evitar ciertas acciones que lo perjudican sin darnos cuenta: cepillados agresivos, enroscarlo en la toalla o secarlo a altas temperaturas.
4. El cepillado. El cepillado juega un papel fundamental en la caída del cabello. Muchas veces con el cepillado rompemos las fibras, que ya se encuentran débiles. Es importante desenredar primero las puntas y luego el resto del cabello de forma suave.
5. ¿Cómo ayudar al cabello a ser más fuerte?. Tratamientos fortificantes. Son fundamentales para aquellos que tienen el cabello débil o con tendencia a caerse. Muchos de ellos son ligeros, fáciles de aplicar y con resultados inmediatos.
Con información de ABC.es
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