No todos los mitos son verdad y estos son algunos sobre los edulcorantes
Siempre se habla de los edulcorantes artificiales y sobre todo, de sus inconvenientes. Sin embargo, la gran mayoría de ellos son infundados y sin ninguna base.
Aquí te mostramos una breve lista con algunos de los mitos más grandes:
MITO 1. ¿Causan adicción o ansiedad?
No. Los edulcorantes no causan adicción o ansiedad ya que mantienen el sabor dulce de los alimentos y bebidas pero no elevan la glucosa en la sangre que causa un incremento en la adrenalina y el efecto de ansiedad.
MITO 2. ¿Los edulcorantes te hacen subir de peso?
La respuesta es: no. Debido a que los edulcorantes mantienen el sabor dulce de los alimentos y bebidas sin elevar la glucosa en la sangre, hace que consumamos menos calorías a lo largo del día. Incluir edulcorantes en nuestra alimentación cotidiana es una herramienta útil para aquellos que quieren mantener su peso y un estilo de vida saludable.
MITO 3. ¿Son dañinos para los niños y las mujeres embarazadas?
No, consumir edulcorantes no les causa ningún efecto ni a los niños, ni a las mujeres embarazadas. La verdadera razón por la que se dice que las embarazadas y los niños no deben consumir los edulcorantes no calóricos, es porque necesitan de esas calorías extra, así como de varios nutrientes pues están atravesando una etapa de crecimiento. Solo se recomienda que el consumo sea moderado. Mientras sigan una dieta balanceada, ¡no hay de qué preocuparse!
MITO 4. ¿Los edulcorantes causan caries?
No, al contrario, las pruebas han confirmado que reduce la caries porque no alteran el PH de la superficie de tus dientes e inhibe el crecimiento de bacterias productoras de placa que causa esta enfermedad.
MITO 5. ¿Todos los edulcorantes son iguales?
No, existen naturales y artificiales que se pueden clasificar en: edulcorantes provenientes del azúcar,
polialcoholes (alcoholes del azúcar) y edulcorantes bajos en calorías. Dentro de los edulcorantes encontramos los de alto valor calórico como el azúcar o la miel por mencionar algunos; y los de bajo valor calórico, que se emplean como sustitutos de azúcar. Estos últimos son consumidos principalmente por las personas que quieren controlar su peso o por quienes sufren de diabetes.
Redacción
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