Los pilotos estadounidense y ruso han viajado más tiempo y más lejos que nadie en un globo aerostático, en un intento por eliminar cualquier debate sobre un siglo de récords en los viajes en globo de larga distancia. Los tripulantes del equipo Two Eagles superaron las marcas de distancia y duración, vigentes desde las décadas … Continued
Los pilotos estadounidense y ruso han viajado más tiempo y más lejos que nadie en un globo aerostático, en un intento por eliminar cualquier debate sobre un siglo de récords en los viajes en globo de larga distancia.
Los tripulantes del equipo Two Eagles superaron las marcas de distancia y duración, vigentes desde las décadas de 1970 y 1980, respectivamente, y el sábado esperaban aterrizar de forma segura en una playa de la península de Baja California.
Troy Bradley, de Albuquerque, y el ruso Leonid Tiukhtyaev despegaron de Japón el domingo por la mañana, y para el viernes habían logrado batir el que se consideraba como “santo grial” de los logros en esta categoría de viaje aéreo, las 137 horas de vuelo establecidas en 1978 por la misión Double Eagle de Ben Abruzzo, Maxie Anderson y Larry Newman en el primer vuelo en globo a través del Atlántico.
Para el sábado por la mañana, el equipo Two Eagles llevaba casi 155 horas en el aire y estaba destrozando el récord de distancia tras recorrer más de 10 mil 461 kilómetros, incluyendo el cruce sobre el océano Pacífico.
“La tecnología ha mejorado muchísimo en los últimos años. No creo que vaya a haber ninguna duda sobre los récords”, comentó Katie Griggs, directora regional de la organización sin ánimo de lucro Ballon Federation of America.
El mundo ha seguido los progresos de los dos pilotos a través de internet y de sitios de medios sociales. Aun así, la distancia y el tiempo oficiales de su viaje los confirmará la Federación Aeronáutica Internacional, que requiere superar un 1% los récords anteriores.
El globo está equipado con una serie de monitores y otros instrumentos para el seguimiento de su curso y que recopilan los datos, una tecnología que no existía en décadas pasadas y dejó algunas marcas sin confirmar.
El viaje ha sido duro para los pilotos, que llevan días respirando con la ayuda de botellas de oxígeno, ya que la gran altitud puede cobrarse un precio en el estado físico. Pero se las han arreglado para hacer bromas y mantenerse en contacto con el control de misión y sus familias.
Su prioridad ahora es llevar el globo a un aterrizaje seguro después de que el mal tiempo en la costa oeste estadounidense les obligase a virar bruscamente hacia México, indicó el director del control de misión, Steve Shope.
“Ahora mismo tenemos una gran tarea por delante que es llevar este globo a tierra”, señaló.
Un equipo de voluntarios y miembros de misión estaba en camino el viernes para registrar su llegada, ayudar a asegurar la nave y recoger el globo.
Los pilotos podrían colocar la nave a baja altitud y dejar caer densos cables de arrastre al océano para ayudar a reducir velocidad, antes de descender sobre las dunas de Baja California. Una vez en la arena, habrán recorrido más de 10 mil 944 kilómetros.
“Estamos muy emocionados. Los pilotos están emocionados. Creo que están listos para aterrizar”, dijo Shope.
Con información de AP