Elecciones 2024
Elecciones 2024
Rousseff se defiende durante el último debate presidencial
Foto de AP

La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, defendió el jueves sus acciones para poner fin a la corrupción al ser cuestionada por un supuesto esquema de sobornos que envuelve a la paraestatal Petrobras.

Rousseff, quien en los últimos días ha aumentado sus posibilidades de ser reelegida, dijo en el último debate de cara a los comicios del domingo que como mandataria implementó medidas para la confiscación de bienes de servidores públicos y creación de estructuras para procesar estos casos. Dijo que fue ella quien despidió al director involucrado en el escándalo y quien autorizó a que la investigación fuera abierta.

“La abertura a las investigaciones es una característica de mi gobierno”, expresó Rousseff, del Partido de los Trabajadores.

Sus dos principales adversarios lanzaron ataques en su contra, argumentando que descuidó el liderazgo de Petrobras durante el tiempo en que ocurrieron las denuncias de corrupción. Rousseff dirigió el consejo administrativo de la paraestatal entre 2003 y 2010 mientras era ministra de Minas y Energía y luego jefa de Gabinete de la Presidencia.

Su contrincante más fuerte, Marina Silva, del Partido Socialista Brasileño, dijo que ella reforzará los criterios para escoger funcionarios calificados y cuestionó la teoría de que Rousseff no tenía idea de que esos crímenes se cometieran dentro de Petrobras, como ha dicho. La presunta red de lavado de dinero y sobornos en la petrolera salió a relucir en las últimas semanas cuando medios locales citaron testimonios del ex ejecutivo de Petrobras Paulo Roberto Costa, quien fue detenido en marzo.

“Tenemos una situación grave en lo que concierne a la corrupción. No se han creado medidas para arrancarla de raíz”, expresó Silva. “Infelizmente la presidenta Dilma dice que no sabía que una persona estaba practicando actos de esa magnitud”.

Mientras tanto, el otro candidato de la oposición, Aécio Neves, del Partido de la Social Democracia Brasileña, dijo que lo que robó el ex director alcanzaría para salvar a cientos de miles de familias con un programa asistencial para atender la pobreza.

Los dos principales adversarios intentan reducir la ventaja de Rousseff.

La encuesta más reciente de la empresa Datafolha, divulgada el jueves por la noche, revela que la presidenta supera a Silva con 48%, frente a 41% en la intención de voto para una segunda vuelta, como se espera que se decida la elección.

El Instituto Ibope también mostró a Rousseff siete puntos por encima de Silva, con 43% y 36% respectivamente, también en segunda vuelta.

La presidenta protagonizó un extraordinario regreso al primer lugar en cuestión de semanas. Hace un mes, Rousseff se colocaba 10 puntos por debajo de Silva.

Datafolha entrevistó a 12 mil 22 personas entre el miércoles y jueves e Ibope encuestó a 3 mil 10 entre el lunes y miércoles. Las dos encuestas tienen un margen de error de 2 puntos porcentuales.

Con información de AP