
A pesar de vestir bien y pasear sus maletas, una pareja vive en el Aeropuerto de Heathrow, en Londres, luego de perder su casa. Katrina Smith, de 62 años, y Alan Lane, de 71, se muestran aseados y arreglados, por lo que nadie en el aeropuerto sospecha que ellos permanecen ahí todo el día, resguardándose … Continued
A pesar de vestir bien y pasear sus maletas, una pareja vive en el Aeropuerto de Heathrow, en Londres, luego de perder su casa.
Katrina Smith, de 62 años, y Alan Lane, de 71, se muestran aseados y arreglados, por lo que nadie en el aeropuerto sospecha que ellos permanecen ahí todo el día, resguardándose del frío y la intemperie, para dormirse en distintos lugares cada noche, luego de que el último vuelo sale a las 2:00 h.

A pesar de que Alan ganaba casi dos millones de pesos al año en un puesto corporativo, y Katrina trabajaba como nana de los hijos de los famosos y ricos, malas decisiones y una racha de mala suerte los llevó a perderlo todo.
Alan, divorciado y con dos hijas, y Katrina, consiguieron gracias a su trabajo duro comprar una casa que hoy en día tiene un valor de más de 11 millones de pesos, en un vecindario agradable en el que eran conocidos por todos.

La pérdida de un contrato importante por parte de Alan, así como la falta de trabajo para ambos, los llevó a una situación en la que no podían pagar la hipoteca de la casa, por lo que tuvieron que venderla para evitar perderla, hace año y medio.
Presos del pánico, prefirieron rentar una propiedad en lugar de pedir la ayuda del estado, para la cual eran elegibles, lo que les llevó a perder la estabilidad y eventualmente a refugiarse en el Aeropuerto de Heathrow.
“No queremos resaltar. Cambiamos nuestra ubicación en las terminales. No nos quedamos en el mismo lugar en dos noches seguidas”, confesó Katrina.
“A veces nos sentamos en las sillas duras de plástico negro de la sala de la Terminal 2, porque es el lugar más caliente. Para no llamar la atención, llevamos nuestras maletas con nosotros todo el tiempo”, añadió.

La mujer afirmó que desconoce si los empleados del aeropuerto saben que se están quedando ahí, pues de lo contrario podrían correrlos, por lo que mantienen una imagen presentable.
La pareja además informó que no son los únicos que hacen esto, ya que hay una “pequeña comunidad” que aprovecha el lugar para pasar la noche, aunque no se hablan entre ellos.
Alan sigue buscando trabajo como consultor, sin embargo la paga es muy baja, y la pareja debe sobrevivir con poco más de 31 mil pesos, los cuales obtienen gracias a los pocos trabajos que consiguen y al pago de pensión que recibe Lane.
Esta cantidad se ve reducida a unos 13 mil pesos debido a que están pagando un préstamo bancario y la renta del lugar en el que guardan sus muebles.
“No siempre podemos comer adecuadamente, y hemos bajado de peso drásticamente”, comentó Katrina, que ya no es contratada para cuidar niños debido a su edad.
Luego de buscar apoyo con diferentes caridades y amigos, Alan y Katrina tuvieron que hablar con las hijas de éste, las cuales, desde Canadá, han enviado apoyo financiero.
“Parece que ya no hay lugar para nosotros en el mundo, y eso duele”, dice Alan. “Pero al menos tenemos el uno al otro.”

Ambos confirmaron que se mantienen optimistas y esperan una nueva oportunidad que les regrese la estabilidad a su vida.
“Cuando finalmente tenga una casa propia, lo único que quiero es ir a la cama y dormir por una semana”, afirmó Katrina entre risas.
Con información y fotos de Daily Mail