En el espacio de mi noticiero en Radio Fórmula, el jefe delegacional de Iztapalapa, Jesús Valencia confesó que el accidente fue ocasionado porque se quedó dormido al volante, luego de tomar un medicamento que le recetaron para la gripa. Sin embargo, llama la atención que en cada medio que se presenta a explicar el accidente, … Continued
En el espacio de mi noticiero en Radio Fórmula, el jefe delegacional de Iztapalapa, Jesús Valencia confesó que el accidente fue ocasionado porque se quedó dormido al volante, luego de tomar un medicamento que le recetaron para la gripa.
Sin embargo, llama la atención que en cada medio que se presenta a explicar el accidente, cambia la versión de los hechos.
Una de las contradicciones en sus declaraciones es el hecho que negó haber manejado en estado de ebriedad cuando testigos aseguran lo contrario, pues cuando los bomberos que lo auxiliaron le cuestionaron sobre su estado, él aseguró que había bebido.
Según Valencia, había ingerido un medicamento para la gripa de nombre Ativan, medicina que en realidad es un ansiolítico que se receta contra la ansiedad y que no debe tomarse antes de manejar. Sin embargo, un comunicado del área de comunicación afirmó que el accidente se originó por la gripe y el cansancio del jefe delegacional.
El funcionario alegó que pese a los riesgos de ese medicamento, decidió dejar ir a su chofer y llevar él a su esposa y a sus hijas al Pedregal, a una residencia que pertenece a su cónyuge.
Sobre la camioneta, una Jeep Gran Cherokee, con placas 588-ZVH, Valencia primero afirmó que no era suya, sino prestada. Sin embargo, después se desdijo y declaró que sí era suya, y que la compró mediante un financiamiento.
Tratando de aclarar la verdadera situación del vehículo, resultó pertenecer a una empresa llamada Amexide, misma que ha prestado servicios a la delegación Iztapalapa en el área de infraestructura social por montos de hasta 48 millones de pesos.
Con información de Milenio.