Un niño de 2 años en Arizona se disparó en la cara con una pistola que al parecer se encontraba debajo de una almohada y entre las sábanas de la cama, por lo que el menor se encuentra internado de gravedad. Durante la noche del jueves en un suburbio de Peoria en Phoenix, el infante … Continued
Un niño de 2 años en Arizona se disparó en la cara con una pistola que al parecer se encontraba debajo de una almohada y entre las sábanas de la cama, por lo que el menor se encuentra internado de gravedad.
Durante la noche del jueves en un suburbio de Peoria en Phoenix, el infante se encontraba junto a su hermano de 7 años, quienes estaban al cuidado de su abuela y tía, quienes se encontraban en la cocina cuando ocurrió el disparo.
De acuerdo a la grabación obtenida del servicio de emergencias del 911, la tía reportó que su sobrino tenía un disparo en la cara con un arma de fuego y cuando el operador preguntó cómo se había provocado, ella respondió que “el mismo lo había hecho”.
La policía local reportó que acorde a la versión de las cuidadoras, el niño se encontraba jugando en la cama cuando encontró el arma, propiedad del padre del menor y quien no se encontraba en su domicilio.
Acorde a las autoridades el disparo entró por la mejilla del infante y salió por la cabeza, por lo que una parte de su cráneo fue removida con el fin de cesar la inflamación.
El padre del menor, identificado como Manuel Zeschitz-Garrison colabora con la policía mientras esta deslinda responsabilidades sobre el accidente, el cual en Arizona, es considerado como abuso de menores.
Sin embargo el vocero policial, Shari Howard, señaló que aunque se debe colocar el seguro a las armas o deben estar resguardadas en un lugar seguro, es la responsabilidad de los supervisores de que accidentes como estos no ocurran.
Con información de ABC.