Minuto a Minuto

Deportes Ejecutivo de FIFA dice que en el Mundial llegarán 5.5 millones de turistas más a México
El pronóstico es que tan solo en el mes del Mundial el país reciba 5.5 millones de turistas adicionales a los que recibe en junio y julio
Internacional Justicia de EE.UU. solicita formalmente la pena de muerte para Luigi Mangione
Fiscales federales argumentan que Mangione merece la pena de muerte por el impacto que causó en la familia, amigos y colegas de la víctima
Economía y Finanzas Dan luz verde a Nubank para operar como banco en México
Nu México, subsidiaria de la entidad financiera Nubank, anunció la aprobación de la licencia que le permitirá operar como banco en México
Internacional Trump ordena impulsar la explotación del fondo marino en busca de minerales críticos
La orden también advierte que EE.UU. controla los recursos minerales del lecho marino en una de las áreas oceánicas "más extensas del mundo"
Nacional ‘Ellas diseñan’, la exposición que revive impronta de las mexicanas en el sector editorial
La exposición 'Ellas diseñan. 1965–2025' abre en CDMX para visibilizar el trabajo de diseñadoras mexicanas en el trabajo editorial
Las mejores frases de El Chavo del Ocho
Roberto Gómez Bolaños como El Chavo del 8. Foto de Archivo

El Chavo del Ocho fue uno de los personajes que todo el mundo recuerda de Roberto Gómez Bolaños “Chespirito”, no solo en México, sino también en toda América Latina y en los demás países en los que se tradujo este gran programa de televisión, y que alcanzaba audiencias de hasta 350 millones de personas a la semana.

Vivir es recordar y una manera de hacerlo es reviviendo sus frases emblemáticas, que a muchas personas, de varias generaciones, nos causaban risas y entretenimiento todas las noches.

Una de las frases más recordadas del chavo y que, hasta el momento, todo el mundo dice o hace el gesto es la de … sí, esa, esa, esa, la que está pensando

Como todo niño, era muy travieso y cuando quería disculparse decía…

O también la de…

Las travesuras que hacía el Chavo, provocaba el enojo de todos los de la vecindad, y por supuesto, como todo niño se ponía a llorar cuando lo regañaban

Y no solo en la vecindad causaba enojos, sino también en su escuela con el “Maestro Longaniza”, frase que siempre se le chispoteaba.

La inocencia de todo niño, también la tenía El Chavo del Ocho, sobre todo al provocar la furia de “Ron Ramón”, al preguntarle sobre su abuelita después de que Doña Florinda le pegaba.

Otro de los tiernos momentos que se vivían dentro de El Chavo del Ocho, era cuando se asustaba, los gestos que hacía cuando le provocaban la típica garrotera.

Finalmente, lo más inolvidable es la cara de felicidad que hacía cuando alguien le compartía de lo que más le gustaba: las tortas de jamón.