El cantante Luis Miguel volvió a tener una mala presentación como parte de su gira de conciertos Deja Vú Tour durante su show en el Auditorio Nacional del pasado sábado. Los asistentes le gritaron de todo, pues el cantante inició 45 minutos tarde y el espectáculo solo duró 50 minutos, y en los intervalos entre … Continued
El cantante Luis Miguel volvió a tener una mala presentación como parte de su gira de conciertos Deja Vú Tour durante su show en el Auditorio Nacional del pasado sábado.
Los asistentes le gritaron de todo, pues el cantante inició 45 minutos tarde y el espectáculo solo duró 50 minutos, y en los intervalos entre una canción y otra, “El Sol” decidía desaparecer del escenario entre 3 y 5 minutos.
Todo esto se suma a las múltiples críticas que ha recibido por la polémica cancelación de su concierto en Mérida y por el evidente descuido a su imagen.
Pero, ¿a qué se debe el declive del cantante? Recordemos que a pesar de mostrar cada año el mismo espectáculo, vendía todas las entradas en cada ciudad que se presentaba, sorprendiendo al público en general y a sus más fieles seguidores.
“Quedó a deber el cuate”. “Estuvo flojo”. “Sigue aguantando el ritmo y tiene voz”. Fueron algunas de las opiniones del público.
“Nunca antes me llamó la atención como para ir a verlo aunque sí me gustaban sus canciones porque somos de la edad, y venir a verlo ahora fue más por mis hijas que lo pidieron porque de un tiempo para acá escuchan sus canciones. Me gustó el concierto pero nada más porque le faltaron muchos temas importantes, temas más movidos, estuvo flojo”, es otra opinión.
“Vine el año pasado y creo que estuvo mejor, ahorita como que desafinó y le faltó un poco de repertorio, me hubiera gustado escuchar otras canciones, aunque definitivamente lo volvería a ver, la verdad es que me gusta mucho”, declaró una joven estudiante de la UNAM.
Para que usted vea que las opiniones son objetivas, un hombre de 36 años también comentó:
“Sí, por supuesto que le faltó al concierto, me quedó a deber el cuate, no canta mal, sigue aguantando el ritmo y tiene voz todavía pero no sé por qué prefirió las baladas, le faltó más, yo lo vi hace unos años y aunque no te gustara te mantenía arriba todo el tiempo cantando y coreando, y ahora no, me quedó a deber, pagué mil quinientos pesos por persona porque además le pagué a mi esposa”, afirmó.
En su columna “El precio de la fama”, la periodista de espectáculos Ana María Alvarado considera que Luis Miguel “está en su zona de confort, porque así le ha funcionado bien, ha estado acostumbrado a vivir éxito tras éxito y no se ha dado cuenta que está siendo reemplazado por otros intérpretes”
Y recomendó que las burlas y críticas que se han intensificado durante su tour Deja Vú, debieran servir como una llamada de atención al cantante para relanzar su carrera y seguir manteniéndose como el número uno.
Por su parte, empresarios y promotores consultados por el periódico Reforma, dijeron que el artista tiene diferencias con Warner Music, su casa disquera.
“La disquera quiere retenerlo, pero con la modalidad de obtener un porcentaje por show, merchandising, publicidad, etcétera, y eso no le interesa. Quieren, por lo menos, manejarle sus conciertos. Tampoco tienen claro cuál es su siguiente movimiento con el disco ya que lo que ha presentado no funciona.
“Sabemos que hasta le plantearon la posibilidad de que grabara otro álbum de boleros, con la canción de Juan Gabriel, ‘Abrázame Muy Fuerte’, incluida. No le disgustó la idea, pero tampoco la ha aceptado”, comentaron.
La alternativa que podría tener Luismi para reivindicarse ante el público, son los palenques, pues además de representarle una inversión menor en comparación con el escenario que utiliza en el Auditorio Nacional, este año ni Juan Gabriel, ni Vicente Fernández tendrán presentaciones en este tipo de escenarios, lo que significa una ventaja para Luis Miguel, explicó otro empresario que ha trabajado con el cantante.
Los expertos ya opinaron, esperando que Luis Miguel tome en cuenta estos consejos.
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