La tasa inflacionaria de Japón disminuyó ligeramente en octubre, lo que deja ver la dificultad que enfrenta el primer ministro Shinzo Abe en su campaña para superar la deflación en la tercera mayor economía del mundo. El índice subyacente de precios al consumidor, el cual excluye los alimentos frescos, subió 2,9% en comparación con 2013, … Continued
La tasa inflacionaria de Japón disminuyó ligeramente en octubre, lo que deja ver la dificultad que enfrenta el primer ministro Shinzo Abe en su campaña para superar la deflación en la tercera mayor economía del mundo.
El índice subyacente de precios al consumidor, el cual excluye los alimentos frescos, subió 2,9% en comparación con 2013, y 3,0% con respecto al mes anterior, de acuerdo con información dada a conocer el viernes.
Si se excluye el impacto de un aumento de 3 puntos porcentuales al impuesto sobre las ventas en abril, subió 0,9%, que habría sido el incremento más lento en un año.
El aumento fiscal de abril, de 5% a 8%, descarriló la recuperación, ya que los consumidores y las compañías redujeron sus erogaciones luego de gastar a manos llenas anteriormente en el año. Las compras en las tiendas minoristas y los ingresos en los hogares también descendieron en octubre en comparación con el año anterior, aunque por un margen menor que en meses recientes.
Japón volvió a caer en una recesión en el último trimestre, lo que obligó a Abe a postergar los planes para otro incremento fiscal el próximo año, apenas semanas después de que el banco central japonés ampliara sus medidas encaminadas a fortalecer la moneda, las cuales están inyectando decenas de billones de yenes a la economía.
Haruhiko Kuroda, gobernador del Banco de Japón, ha prometido hacer lo que sea necesario para sacar al país de su bache deflacionario de dos décadas, el cual puede desalentar el gasto y la inversión. También ha exhortado a las compañías a hacer más para incrementar los salarios con el fin de ayudar a contrarrestar el declive en el poder de compra que está estrujando la demanda del consumidor.
Las medidas para fortalecer la moneda tienen el efecto secundario indeseado de provocar un fuerte descenso en el yen, lo cual eleva los costos para las importaciones de energía y alimentos que han ayudado a mantener los precios en alza desde que Abe y Kuroda fijaron una meta de 2% para la inflación —excluyendo el impacto de los incrementos de impuestos— a principios de 2013.
Pero la reciente caída en los precios del crudo disminuirá las presiones inflacionarias y hará más lentos los avances encaminados a combatir la deflación.
Otros datos de octubre presentaron resultados mixtos. La producción industrial subió ligeramente en comparación con el mes pasado, pero descendió 1% con respecto al año anterior. La tasa de desempleo disminuyó un poco.
Con información de AP