El surgimiento de los vivos muertos y el tráfico de niñas, consecuencias de la vida en una sociedad distópica, es lo que el escritor Homero Aridjis refleja en su más reciente novela titulada Ciudad de zombis, que presentará a principios del mes de octubre. El libro narra la historia del periodista “Daniel Medina”, quien se … Continued
El surgimiento de los vivos muertos y el tráfico de niñas, consecuencias de la vida en una sociedad distópica, es lo que el escritor Homero Aridjis refleja en su más reciente novela titulada Ciudad de zombis, que presentará a principios del mes de octubre.
El libro narra la historia del periodista “Daniel Medina”, quien se ve envuelto en una terrible y desesperante trama cuando su hija es secuestrada por un pederasta conocido como “El señor de los zombis”, quien impone un reino de violencia y corrupción entre los habitantes de la Misteca, región donde los muertos parecen volver de sus tumbas.
El poeta y novelista señaló que el tema de su nueva obra “son los zombis, que son narcos, secuestradores, policías violentos, corruptos, una sociedad distópica, que está viviendo la utopía negativa”.
La humanidad siempre ha estado buscando la utopía pero en los últimos años se ha dado un trastrocamiento de la realidad, dijo, ahora la sociedad “está al revés, en lugar de actuar con bondad, actúa con maldad, en lugar de confiar en el prójimo, desconfía de él”.
Agregó que “el subtema es el tráfico de mujeres, especialmente el de niñas”, un problema que se ve en todos lados, no solamente en México, sino en Europa, en Asia, en África.
“Es una enfermedad del alma de nuestro tiempo, la profanación de la mujer que es nuestra hija, nuestra madre, nuestra hermana”, expresó.
En cuanto a los personajes de su libro indicó que muchos de ellos están “inspirados por personajes reales de nuestro entorno social mexicano, también del entorno social de otros países, es decir, refleja mucho una cultura de la violencia que estamos viviendo”.
Mencionó que la imagen de zombi es la principal en su novela, pero no se refiere sólo a “los muertos vivientes que salen de la tumba, que vuelven a la vida, así como caminando torpemente, como ausentes”, sino a un nuevo tipo de ser humano: los vivos muertos.
Estos seres, definió, son gente que está viva pero que tiene muerta el alma y la conciencia; “están entre nosotros, haciendo daño, actúan como poseídos, son capaces de brutalidades extremas, como lo vemos en los periódicos, en las noticias todos los días”, señaló.
El literato abundó en la idea de estos “personajes de nuestra noche y vida oscura”, como un tema de la cultura popular actual: “En México estamos teniendo desfiles de zombis; en el cine, en la televisión, hay todo el tiempo películas de zombis, entonces las criaturas son como los nuevos monstruos de nuestro imaginario”, comentó.
Sin embargo, recordó que este personaje “viene un poco del mundo de Haiti, ya en 1929 aparecieron relatos basados en este tipo de muerto viviente, que era como un ser vacío y que estaba posesionado, poseído por otra gente que lo hacía actuar perversamente”.
Subrayó que es importante abordar, desde la literatura, situaciones que diariamente se observan en los medios de comunicación, las redes sociales, lo periódicos, la televisión que dan cuenta de todas esas terribles experiencias que los mexicanos pasan cuando, por ejemplo, tiene hijas secuestradas.
Añadió que “son niñas que desaparecen así como mágicamente, siniestramente, como raptadas por zombis”; las llevan a la prostitución forzada y con frecuencia no las encuentran vivas, sino en condiciones terribles.
“Eso a mi me impresiona, estamos también viviendo una tortura del abuso de la mujer, y no solamente de la mujer adulta, sino ya de la niña, de la adolescente; estamos destruyendo la infancia, la pureza de la vida, al atacar, al asesinar a la mujer, y eso me parece gravísimo, me parece como de un mundo de zombis”, expresó.
El escritor destacó la relevancia de que la sociedad reflexione acerca de estos temas, siendo este el objetivo de su novela: “espero que sea un detonador de la conciencia de la realidad que estamos viviendo en México”, dijo.
Este libro supuso desafío para Aridjis, ya que su punto de partida como escritor es la poesía; pero aceptó el reto de crear “una novela oscura, de un humor negro, donde hay habitantes siniestros, pero son los que salen de nuestro subconsciente, de nuestra pesadilla, de nuestra experiencia de la realidad cotidiana”, mencionó.
Esta novela es “de ese tipo de libros que se van haciendo a través del tiempo, a través de los años, por el ambiente en que uno vive, y también es fruto de la cultura de mi época, en el sentido de que se ha dado una especie de ser humano o de exhumanos”, concluyó.
Con información de Notimex
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