El asesinato de Antonio Zambrano en la localidad de Pasco al norponiente de Estados Unidos no es un hecho aislado, ya que hay varios mexicanos y otros latinoamericanos quienes han sido asesinados por las fuerzas del orden, sin que algún cargo se haya imputado. Al menos siete personas han sido asesinadas en los últimos cinco … Continued
El asesinato de Antonio Zambrano en la localidad de Pasco al norponiente de Estados Unidos no es un hecho aislado, ya que hay varios mexicanos y otros latinoamericanos quienes han sido asesinados por las fuerzas del orden, sin que algún cargo se haya imputado. Al menos siete personas han sido asesinadas en los últimos cinco años por policías de Estados Unidos, sin que ellos hayan cometido algún delito o uno tan grande como para merecer la muerte.
Manuel Ángel Díaz fue asesinado por policías en Anaheim, California. Transcurría julio de 2012 cuando los uniformados le dispararon por detrás después de haberlo estado persiguiendo, supuestamente por haber cometido un delito. Dos días después en el mismo lugar, fue asesinado Joel Acevedo por las fuerzas del orden. Los cargos por el asesinato de ambas personas fueron desechados en 2013.
David Silva tenía 33 años cuando fue asesinado en Bakersfield, California, durante el mes de mayo de 2013. El asesinato en el jardín de su casa fue videograbado, pero los uniformados se encargaron de confiscar el material antes de que se difundiera. Las autoridades aseguraron que su muerte la causó realmente una enfermedad cardíaca, no los disparos.
Andy López fue asesinado en Santa Rosa, California, supuestamente por portar un arma de alto calibre AK-47. Los cargos contra los dos policías que mataron al joven fueron desechados durante el verano de 2014, lo que causó bastantes protestas.
José Antonio Elena Rodríguez no tuvo que cruzar la frontera para que lo asesinaran policías de Estados Unidos, pues en la zona fronteriza del estado de Sonora ocurrió el lamentable suceso durante octubre de 2012. La Patrulla Fronteriza supuestamente disparó contra el joven por andar aventando piedras contra EE.UU., parece que esa actividad es un delito muy grave, pues por lo mismo fue asesinado Antonio Zambrano.
Reynaldo Cuevas trabajaba en una bodega en Nueva York, cuando unos asaltantes se metieron a la tienda. El joven de 20 años intentó huir de los ladrones, cuando “accidentalmente” un policía disparó contra él causándole la muerte. Ante este lamentable suceso, las autoridades indemnizaron a la familia con 25 millones de dólares.
José Alfredo Yáñez Reyes fue otro que recibió la muerte por los policías estadounidenses debido a que supuestamente estaba aventando piedras contra la barda que divide las dos fronteras.
Anastacio Hernández Rojas fue asesinado por elementos de la Patrulla Fronteriza en San Diego, al tratar de ser deportado de los Estados Unidos, después de haber vivido varios años en la ciudad de San Diego.
Con información de Huffington Post