Fuerzas de seguridad iraquíes le arrebataron el lunes el control de la mayor presa de Irak a extremistas islámicos que la había capturado hace menos de dos semanas, dijo un portavoz del ejército, en un duro golpe al Estado Islámico que ha tomado grandes secciones del norte y el occidente de Irak y del noreste … Continued
Fuerzas de seguridad iraquíes le arrebataron el lunes el control de la mayor presa de Irak a extremistas islámicos que la había capturado hace menos de dos semanas, dijo un portavoz del ejército, en un duro golpe al Estado Islámico que ha tomado grandes secciones del norte y el occidente de Irak y del noreste de Siria.
La presa, ubicada en Mosul, se alimenta del río Tigris y tiene importancia estratégica porque suministra electricidad y agua a gran parte del país. Alarmados por los avances de los extremistas, Estados Unidos e Irak lanzaron ataques aéreos en los últimos dos días.
El teniente general Qassim al-Mussawi dijo en una declaración que fuerzas kurdas y tropas antiterrorismo iraquíes recuperaron el control de la presa Mosul e “izaron la bandera iraquí” en ese lugar. Al-Musawi dijo que las tropas contaron con respaldo aéreo conjunto, aunque no especificó si hubo ataques estadounidenses.
El domingo, las fuerzas armadas estadounidenses lanzaron 14 ataques aéreos y destruyeron o dañaron 10 vehículos armados Humvee, dos transportes blindados y un retén, de acuerdo con una declaración del comando central. El sábado, lanzaron nueve ataques aéreos cerca de la presa, y destruyeron cuatro transportes blindados, siete vehículos armados, dos Humvee y otro vehículo blindado, dijo el comando.
La avanzada de las fuerzas kurdas fue obstaculizada por bombas en caminos y explosivos en edificios, plantados por combatientes del Estado Islámico en retirada.
Con información de AP