Un grupo de arqueólogos, encabezados por el esloveno Ivan Šprajc, descubrió La Lagunita, una ciudad maya perdida durante décadas, y un centro urbano nunca antes reportado, en el sector norte de la Reserva de la Bíosfera Calakmul, en Campeche. De acuerdo con los promotores de Šprajc, del Centro de Investigaciones Científicas de la Academia Eslovena … Continued
Un grupo de arqueólogos, encabezados por el esloveno Ivan Šprajc, descubrió La Lagunita, una ciudad maya perdida durante décadas, y un centro urbano nunca antes reportado, en el sector norte de la Reserva de la Bíosfera Calakmul, en Campeche.
De acuerdo con los promotores de Šprajc, del Centro de Investigaciones Científicas de la Academia Eslovena de Ciencias y Artes, el rasgo más impactante de Lagunita es una portada zoomorfa que representa las fauces abiertas del monstruo de la tierra, asociado en la religión maya con el inframundo, el agua y la fertilidad.
Además de edificios monumentales dispuestos alrededor de varias plazas, incluyendo un juego de pelota y un templo piramidal de casi 20 metros de altura; también se encontraron 10 estelas y tres altares.
Sobre el centro urbano, denominado Tamchén (pozo profundo, en referencia a la gran cantidad de chultunes), informaron que destaca por tener una gran concentración de chultunes en el centro cívico y ceremonial, algunos de profundidades inusitadas, así como por varias plazas con edificios voluminosos.
Un templo piramidal, con una estela y un altar en su base, que conserva partes considerables del santuario superior de este sitio.
A decir de los expertos, la importancia a nivel regional de ambos sitios está indicada por las características arquitectónicas y los monumentos esculpidos, así como por la gran concentración de restos habitacionales en sus alrededores.
Junto con Chactún, Lagunita y Tamchén ostentan varios elementos insólitos, representando un reto para las futuras investigaciones en el área arqueológicamente ignota del oriente de Campeche.
Con información de Notimex.