El Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) aprobó hoy sanciones contra combatientes vinculados con extremistas islámicos en Irak y Siria, a fin de frenar su avance e influencia en Medio Oriente. Aprobada de manera unánime por los 15 miembros del organismo, la resolución está dirigida en específico contra el grupo … Continued
El Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) aprobó hoy sanciones contra combatientes vinculados con extremistas islámicos en Irak y Siria, a fin de frenar su avance e influencia en Medio Oriente.
Aprobada de manera unánime por los 15 miembros del organismo, la resolución está dirigida en específico contra el grupo extremista Estado Islámico de Irak y el Levante (EIIL) y contra el Frente Al-Nusra (FAN), que opera en Siria.
Propuesto por Reino Unido, el documento “deplora y condena en los términos más enérgicos los actos terroristas” cometidos por ambos grupos, así como “su violenta ideología extremista” y sus continuas y sistemáticas violaciones a los derechos humanos y el derecho internacional.
Asimismo, expresó su grave preocupación por “el impacto negativo de sus violentas ideologías extremistas y de sus acciones en la estabilidad de la región, sus devastadoras consecuencias humanitarias en la población civil y el papel de estos grupos en fomentar las tensiones sectarias”.
El documento estableció sanciones contra seis individuos, que incluyen el congelamiento de activos y las restricciones para realizar viajes internacionales, entre los que destaca el vocero de EIIL, Abu Muhammad al-Adnani, considerado poderosa influencia entre los yihadistas.
Reiteró además que los Estados deben evitar las transferencias directas e indirectas de armas a estos grupos, detener el flujo de combatientes extranjeros a Irak y Siria, y juzgar a aquellos que hubieran participado en los grupos extremistas citados.
La resolución ocurre un día después de que la ONU declaró en Irak el grado 3 de emergencia, el más alto nivel otorgado a las crisis humanitarias en el mundo, debido a los constantes avances del EIIL en el norte y centro de ese país.
De acuerdo con la ONU, el conflicto entre el gobierno de Irak y el EIIL ha causado el desplazamiento de 1.2 millones de personas de sus hogares y que 1.5 millones de iraquíes requieran de asistencia humanitaria de emergencia para subsistir.
El EIIL ha hecho blanco en especial de las minorías que viven en Irak: cristianos, yazidíez, turcomanos y chabaquíes, en su intento de expandir la severa ley islámica de la sharia.
Por su parte, FAN es un grupo asociado a Al-Qaeda que opera en Siria con el fin de derrocar al gobierno del presidente Bashar al-Assad, y que ha sido acusado, lo mismo que las fuerzas oficiales, de cometer probables crímenes de guerra y de lesa humanidad.
El representante de Reino Unido ante la ONU, Mark Lyall Grant, explicó que los grupos sancionados en la resolución aprobada hoy están socavando la estabilidad de la región, además de que son una amenaza para los civiles, no sólo de Irak y Siria, sino de Medio Oriente en su conjunto.
“Hemos observado con horror sus brutales acciones: intentos de exterminar comunidades enteras sobre la base de su religión o credo, asesinatos indiscriminados, ejecuciones ilegales y salvajes, deliberados ataques a civiles y horripilantes niveles de violencia sexual”, asentó Lyall Grant.
Con información de Notimex