La semana pasada se dio a conocer que un joven de Nueva York estaba hospitalizado bajo la sospecha de padecer ébola. Eric Silverman fue esa persona que mostró síntomas como fiebre elevada y problemas gastrointestinales. Silverman estuvo en Sierra Leona los últimos cuatro meses para ayudar en labores humanitarias de agricultura y construcción. El 17 … Continued
La semana pasada se dio a conocer que un joven de Nueva York estaba hospitalizado bajo la sospecha de padecer ébola. Eric Silverman fue esa persona que mostró síntomas como fiebre elevada y problemas gastrointestinales.
Silverman estuvo en Sierra Leona los últimos cuatro meses para ayudar en labores humanitarias de agricultura y construcción. El 17 de julio, regresó a Nueva York para celebrar el cumpleaños de su madre y disfrutar de unas vacaciones. Sin embargo, dos semanas después de su llegada, Eric comenzó a sentirse enfermo (el período de incubación del ébola es de 21 días).
La madre de Eric, Sandra Schpoont, se preocupó al ver que padecía fiebre muy alta y llamó a su médico de cabecera quién lo remitió al hospital Monte Sinaí. Antes de tomar el taxi, Eric le pidió a Sandra que no comentara nada: “No menciones la palabra con E o nunca llegaremos”.
En el hospital, el joven de 27 años, fue aislado del resto de pacientes. “Cuando me desperté el lunes y no me dejaban salir de la habitación supe que algo iba mal. Luego vi a personas con trajes espaciales. Ellos me tuvieron en cuarentena hasta descartar que tenían ébola” comentó.
Fue hasta el miércoles que el paciente recibió los resultados de los análisis que le habían practicado. “Cuando el doctor Charles Powell y el presidente del hospital, David Reich, entraron en mi habitación sin vestir trajes especiales, supe que estaba limpio” relató Silverman.
Los doctores solo pudieron determinar que Eric había sufrido una infección bacterial.
Con información de Daily News