La Administración Estatal para la Industria y el Comercio inició una investigación en junio tras una serie de quejas acerca de que Microsoft no publicó toda la documentación sobre su sistema operativo Windows y su programa Office. Señaló que los investigadores visitaron la sede de Microsoft en China y las sucursales en Shanghai, Guangzhou y … Continued
La Administración Estatal para la Industria y el Comercio inició una investigación en junio tras una serie de quejas acerca de que Microsoft no publicó toda la documentación sobre su sistema operativo Windows y su programa Office. Señaló que los investigadores visitaron la sede de Microsoft en China y las sucursales en Shanghai, Guangzhou y Chengdu en el suroeste del país.
“La administración cree que una investigación previa no puede eliminar el hecho de que Microsoft ha cometido actos monopolistas”, señaló la dependencia en su página web. “La administración inició una investigación sobre las conductas monopólicas de Microsoft”.
Microsoft no respondió de momento a una solicitud para comentar al respecto.
Las compañías tecnológicas extranjeras enfrentan crecientes presiones de las autoridades reguladoras chinas, que han iniciado investigaciones por conductas antimonopólicas y anunciaron planes para analizar sus productos por presuntas fallas de seguridad.
China depende fuertemente de programas informáticos y tecnología de comunicaciones de procedencia extranjera. Líderes comunistas han expresado su frustración acerca del costo del conocimiento externo y han destinado miles de millones de dólares para el desarrollo de sus propios teléfonos, codificaciones, programas y otras industrias tecnológicas.
Los medios de comunicación chinos han aumentado sus críticas a las compañías extranjeras de tecnología a raíz de las revelaciones en torno a su posible cooperación con las actividades de espionaje hechas por el ex contratista de la Agencia de Seguridad Nacional, Edward Snowden.
En otro caso, medios estatales informaron la semana pasada que las autoridades regulatorias llegaron a la conclusión de que la empresa fabricante de microcomponentes para teléfonos celulares Qualcomm Inc., con sede en San Diego, es un monopolio. Los informes no señalan cuáles serán las sanciones u obligaciones que impondrán en sus prácticas de negocios.
Autoridades regulatorias habían dicho antes que investigaban si Qualcomm abusó de su posición dominante en el mercado para cobrar tarifas excesivas por la tecnología. También anunciaron que realizaban una investigación similar a la empresa InterDigital Inc. de Wilmington, Delaware; cuyos resultados no se han dado a conocer.