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Rousseff pide calma a los mercados tras su reelección
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La Bolsa de Valores de Sao Paulo (Bovespa) abrió hoy con fuertes pérdidas (-6.0 por ciento), mientras el real, la moneda brasileña, perdía en torno al 3.0 por ciento respecto al dólar, tras los resultados electorales que dieron la victoria a Dilma Rousseff.

La caída en la Bolsa se produce ante el desacuerdo de los inversores con las políticas económicas de Rousseff, que aboga por un intervencionismo en la economía para controlar los intereses bancarios y la inflación.

De igual forma, el real perdió 3.0 por ciento y, si hace dos semanas se cotizaba a 2.2 por dólar, llegó a situarse por encima de 2.5 en su índice comercial, el nivel más bajo desde diciembre de 2008, en pleno estallido de la crisis financiera mundial.

Los mercados ven con pesimismo la victoria de Rousseff, muy criticada por la clase económica por su gestión de la séptima economía del planeta, que se encuentra en “recesión técnica”.

Por su parte, la presidenta Rousseff pidió hoy “calma” a los mercados, luego de que la bolsa de Sao Paulo cerrara con pérdidas del 2.77 por ciento en espera de anuncios sobre medidas para reactivar la economía.

En su primera entrevista tras ganar la segunda vuelta electoral, Rousseff señaló que tomará tiempo antes de anunciar la remodelación del ministerio de Hacienda, que prometió en la campaña.

“No se trata de hacer una lista de medidas. No creo que sea el camino correcto; el camino correcto es justamente la apertura de un diálogo. Tenemos que esperar que el mercado se calme, se va a calmar”, dijo en televisión.

Rousseff tampoco quiso adelantar el nombre del relevo del titular de Hacienda, Guido Mantega.

La bolsa de valores de Sao Paulo cayó este lunes 2.77 por ciento al cierre, mientras el dólar se apreció 2.64 por ciento respecto al real, la moneda brasileña, un día después del triunfo de Rousseff.

Rousseff también dijo estar completamente comprometida con la lucha contra la corrupción, en referencia al caso Petrobras, la petrolera estatal brasileña, que vive su peor crisis en décadas por el supuesto desvío de fondos públicos hacia partidos políticos y funcionarios.

“No voy a dejar que, pasadas las elecciones, se olviden las denuncias. Voy a esforzarme para dejar claro quiénes son los culpables”, señaló.

Con información de Notimex