Le dieron todo y no funcionó. La segunda parte fue un éxito, pero ahora sí, el hilo se rompió por lo más delgado y Carlos Bianchi cierra uno de los ciclos más negros de su carrera. El Virrey se ha ido de Boca Juniors por la puerta de atrás. Lo aguantaron mucho. Apenas a su … Continued
Le dieron todo y no funcionó. La segunda parte fue un éxito, pero ahora sí, el hilo se rompió por lo más delgado y Carlos Bianchi cierra uno de los ciclos más negros de su carrera. El Virrey se ha ido de Boca Juniors por la puerta de atrás.
Lo aguantaron mucho. Apenas a su regreso triunfó en su primer partido, pero después acumuló doce sin conocer la victoria. Algo, que de no haber sido él, nunca se le hubiera permitido en un club como el xeneize.
Los números avalan esta salida. El equipo ha perdido tres de los últimos cuatro cotejos, incluyendo una humillante derrota ante Atlético Rafaela del fin de semana y la de anoche en La Plata ante Estudiantes, que también le recetó tres goles.
Y eso no es todo. Bianchi confiaba en que seguiría al menos hasta el fin de semana que Boca Juniors se enfrente en un clásico bonaerense a Vélez Sarsfield. “Si quieren que me vaya, me van a tener que echar. Me van a tener que pagar hasta el último centavo del contrato”, había dicho el entrenador. Pues nada. Con la novedad de que ese día llegó.