Elecciones 2024
Elecciones 2024
Bases federales fijan posición ante emboscadas
Foto de Milenio

Luego de tres emboscadas en las que murieron 26 elementos militares mexicanos, las bases federales han fijado su posición, exigiendo que se responda a los ataques de manera inmediata y contundente.

En un correo electrónico que circula entre soldados, marinos y federales mexicanos, se narran los eventos ocurridos los días 12 de mayo de 2014, 19 de marzo y 6 de abril del presente curso en el estado de Jalisco.

Bajo la consigna de “Vivos patrullaron, vivos los queremos”, el mensaje acusa que no existió reacción alguna ni de la sociedad ni de las instituciones, y exige que haya una respuesta inmediata del Estado.

VIVOS PATRULLARON, VIVOS LOS QUEREMOS

Van tres emboscadas, tres estrategias con planeación de inteligencia previa, datos de los blancos, rutas, números, armas, equipo de comunicación; una operación táctica bien planeada…

Los objetivos:

-12 de mayo del 2014 – un grupo de militares del 32 batallón de infantería, que fue emboscado a 140 Km. de Guadalajara con un vehículo atravesado, 4 militares murieron y 2 quedaron graves, su transporte quedó calcinado por las granadas acompañadas por ráfagas que solo paraban para cambiar cargador, y luego otro y otro. El entrenamiento militar y la suerte dejó dos soldados vivos aunque malheridos.

-19 de marzo – en Ocotlán, La joya de la Policía Federal, el modelo de la nueva policía que toma su origen de la eficiente y muy respetada “Gendarmerie Nationale” de Francia; la Gendarmería mexicana patrullaba en 7 vehículos con jóvenes bien entrenados y equipados en armamento, mas no en comunicación, cuando su avance se detuvo por un vehículo que les cerró el paso… la táctica fue una maniobra envolvente, atacando por ambos flancos camionetas repletas de sicarios, una emboscada más, datos de inteligencia que sabían, ruta, número y posición, puede haber infiltrados en la base o halcones que siguieron e informaron todo el desplazamiento del convoy, en taxis, motos, vigías en las esquinas mimetizados como vagos, borrachitos o caminantes sin destino.

– 6 de abril elementos de la Fuerza Única Regional, que está compuesta por policías municipales y estatales de Jalisco fueron emboscados cuando regresaban a su base en Puerto Vallarta, mismo modus operandi, barricada para frenar el avance del convoy y ataque con todo un arsenal, explosivos y ráfagas sin parar de los calibres grandes 7.62mm, el objetivo era claro tomar por sorpresa y con la guardia baja a las víctimas, anular totalmente su capacidad de reacción. Los peritajes mencionan que las armas de los policías no se accionaron, fue brutal la oleada del ataque, estaban muertos antes de poder actuar.

Si buscamos la definición de emboscada encontramos que es: una táctica militar consistente en un ataque violento y sorpresivo sobre un elemento enemigo que se encuentra en movimiento u ocupando una posición de manera temporal. Alguien en los malos sabe tácticas militares, siguió al pie de la letra el manual militar.

12 de Mayo, 19 de Marzo y 6 de abril, días que para la mayoría en México fueron un día más, no hubo ni hay reclamos, gritos de exigencia, ni CNTE ni CETEG, ni Atencos, ni SME, ni FPFV, ni de Actores como Daniel Jiménez Cacho, ni de cantantes como Rubén Albarrán, ni un “vivos patrullaron, vivos los queremos”.

Para 26 familias la vida les arrebató un pedazo del alma aquel funesto día; un padre, un hijo, un hermano, un esposo, un tío. Son 26 que portaban el uniforme, la placa, el arma oficial con registro. Salieron cumpliendo órdenes, algunos por convicción otros por necesidad, pero al fin mexicanos al servicio del Águila y el Nopal. Ese día salieron a su cita con el Mictlantecuhtli (señor azteca del Inframundo) el dios de los muertos.

26 Ausentes que pasaron sus últimos segundos en este mundo entre compañeros, entre tronidos y zumbidos de balas que los perforaban, mientras jalaban bocanadas de aire y sus pulsaciones se elevaban a más de 200 por minuto y la adrenalina les llenaba la sangre que se les escapaba por las heridas y los gritos de los que ya se iban al inframundo hacían el instante eterno, el miedo al brinco, a la obscuridad. A dejar a los hijos, la esposa, la madre, al padre, a los amigos, a poder jugar futbol el domingo. Les arrebataban sus vidas en una acción de exterminio, de guerra total, de no tomar prisioneros, de escupirle a las instituciones, a los colores patrios, al Águila y el Nopal.

Al final el silencio llegó, algunos respiros mientras los músculos de los heridos temblaban sin control dando paso a la inmovilidad mientras exhalaban su paso al tiempo sin tiempo, y no habí¬a más tronidos, ni explosiones, solo el silencio, que contagió a la sociedad, que no generó gritos de justicia, ni reclamos, ni nada que obligara a los mandos a responder duramente.

Son 26 que a nadie le importan, solo a los que portan el uniforme y la placa, que se saben hermanos de peligro, de academia, de cursos, de patrulla, de convoy, de reten, hermanos de armas al servicio del Águila y el Nopal. 

El Estado Mexicano está obligado a dar una respuesta con toda su fuerza, cuando se le ataca de esa manera en un mismo territorio, como Jalisco utilizando un mismo modus operandi, donde al objetivo se le infiltra y se le da seguimiento durante todo su recorrido para planear un punto de ataque con un vehículo que cierre el paso para emboscarlos y atacar con superioridad numérica y de fuego, apoyados por explosivos; deja claro el mensaje, y obliga a una respuesta total, no con la tibieza con la que se están mostrado políticos y mandos federales y estatales.

La Tuta retó al Estado mexicano quizás en esa sensación de poder que da ser dueño y señor de una región del país mediante estrategias criminales, hasta que se dio la orden desde los Pinos: “vivo o muerto” y al final no hay Capo que pueda contra el Estado. Ni el Infame Dueño de cárceles en Colombia Pablo Escobar pudo contra el Estado, al final su soberbia aglutinó al Estado y a sus enemigos, el cartel de Cali en su contra, y firmó su sentencia, la orden era… “mejor muerto”.

Hoy la seguridad nacional esta vulnerada, se debe tener una respuesta pronta y total, con el desplazamiento de la mitad de la Gendarmería, la división de inteligencia de PF, de Asuntos Internos Federal, de la División de Fuerzas Federales, de los comandos de la Marina, de las Fuerzas Especiales e Inteligencia de la SEDENA, del CISEN, de la PGR con una sola mira: inundar la región y cazar a los culpables. El Estado Mexicano debe ser visto por el crimen organizado como el oso grizzly al que no quieres despertar.