Una nueva posible tragedia aérea pudo haberse consolidado durante un vuelo de Roma a Viena, de la aerolínea “Niki”, después que la policía del aeropuerto detuvo a un presunto terrorista. La policía detuvo al presunto responsable de haber embarcado una bomba en la bodega del avión, un A320, que iba de Roma a Viena, con … Continued
Una nueva posible tragedia aérea pudo haberse consolidado durante un vuelo de Roma a Viena, de la aerolínea “Niki”, después que la policía del aeropuerto detuvo a un presunto terrorista.
La policía detuvo al presunto responsable de haber embarcado una bomba en la bodega del avión, un A320, que iba de Roma a Viena, con 82 pasajeros.
Todo empezó cuando un pasajero preguntó a su compañero de asiento, que era como un cronómetro que traía consigo, a lo que el otro le respondió “es para hacer detonar una bomba”.
El primer pasajero hizo saber del cronómetro a las autoridades, deteniendo así al supuesto terrorista de origen esloveno, quien declaró que había entrado a la bodega del avión y entre el equipaje colocó una bomba
Para estar seguros de que no existía algún artefacto explosivo, o en dado caso retirarlo, los elementos antiexplosivos italianos entraron a la bodega del avión para investigar. Por lo que los 82 pasajeros tuvieron que ser desalojados.
Con información de Corriere della Sera