La atrapada de la noche en el juego de los Cerveceros de Milwaukee contra los Cachorros de Chicago no la hizo un jugador, sino un espectador de 65 años que acudió al Wringley Field. Mike Pullin, sentado en la última fila de las gradas del jardín izquierdo, logró atrapar el home run 20 del Cervecero … Continued
La atrapada de la noche en el juego de los Cerveceros de Milwaukee contra los Cachorros de Chicago no la hizo un jugador, sino un espectador de 65 años que acudió al Wringley Field.
Mike Pullin, sentado en la última fila de las gradas del jardín izquierdo, logró atrapar el home run 20 del Cervecero Mark Reynolds en un lanzamiento de Jake Arrieta. Con su guante puesto, atrapó la pelota sobre la barandilla, para después devolver al juego una pelota que el mismo había llevado y que le gusta morder a su perro.
“Vi venir la pelota, y fue una atrapada sencilla para mi”, dijo Pullin, que jugó softball por 31 años, especializándose en la primera base y en el jardín izquierdo.
Al ver la repetición de su atrapada en su celular, mencionó que “se ve bien en televisión. Es un buen momento, y una buena reacción de la multitud”.
El veterano sólo había ido a ver a Javier Baez jugar desde la última fila de las gradas, como siempre lo hace. Esta vez estuvo en el lugar y momento exactos.
Con información de MLB.