Los Dodgers estarán en los playoff. Ha sido una campaña de altibajos, pero después del regreso de Clayton Kershaw, la certidumbre regresó al equipo de Don Mattingly y aunado al poderoso bateo de Adrián González, son las armas principales para que los angelinos avancen a la postemporada. El mexicano ha levantado considerablemente su promedio de … Continued
Los Dodgers estarán en los playoff. Ha sido una campaña de altibajos, pero después del regreso de Clayton Kershaw, la certidumbre regresó al equipo de Don Mattingly y aunado al poderoso bateo de Adrián González, son las armas principales para que los angelinos avancen a la postemporada.
El mexicano ha levantado considerablemente su promedio de bateo en las últimas semanas, tras meterse en un slump que lo mantenía por debajo del .250, ahora está en .277 (sigue siendo muy bajo para lo que nos tenía acostumbrados el Titán). La gran ventaja es que llegará en buen ritmo a la postemporada. Anoche se destapó con dos hits y tres producidas para llegar a 106 y colocarse como líder de la Liga Nacional.
Los angelinos derrotaron 11-3 a los Rockies y aumentaron a cuatro juegos su ventaja sobre los Gigantes de San Francisco en la lucha por el banderín del Oeste de la Nacional.
Adrián González ha conectado de hit en nueve de sus últimos diez partidos, en los que acumula catorce producidas y cuatro cuadrangulares.
El de San Diego lleva 23 home runs en la campaña, muy lejos de los 40 que pegara en 1999 con los Padres. Es una realidad que el Titán se ha convertido en una garantía en cualquiera de los equipos donde ha jugado. En siete de las últimas 8 temporadas ha producido al menos 100 carreras y la única vez que no lo hizo, produjo 99. El primera base de los Dodgers nació en 1982, así que todavía le queda un buen rato en el béisbol de las Grandes Ligas y fácilmente superará a Vinicio Castilla como el mejor bateador mexicano de la historia.