Familiares de víctimas del ébola en Liberia desafian las órdenes de cuarentena del Gobierno y dejan cadáveres infectados en las calles, mientras las autoridades de África Occidental tratan de imponer duras medidas para controlar un brote del virus que ha matado a 887 personas, dijeron funcionarios de Monrovia. El ministro de Información, Lewis Brown, dijo … Continued
Familiares de víctimas del ébola en Liberia desafian las órdenes de cuarentena del Gobierno y dejan cadáveres infectados en las calles, mientras las autoridades de África Occidental tratan de imponer duras medidas para controlar un brote del virus que ha matado a 887 personas, dijeron funcionarios de Monrovia.
El ministro de Información, Lewis Brown, dijo que algunas personas pueden haberse alarmado por las regulaciones que imponen la descontaminación de los hogares de la víctimas y el seguimiento de sus amigos y familiares. Como menos de la mitad de los infectados sobrevive a la enfermedad, muchos africanos consideran que el aislamiento en custodia es una trampa mortal.
“Están sacando los cuerpos de sus hogares y poniéndolos en las calles. Se están exponiendo al riesgo de contaminación”, dijo Brown .
“Estamos pidiendo a la gente que deje los cuerpos en sus casas para que los recojamos”.
Mientras tanto, en la región fronteriza de Lofa, se desplegaronn tropas para comenzar el aislamiento efectivo de las comunidades.
En Nigeria, donde el primer caso se presentó a fines de julio, las autoridades informaron que ocho personas que entraron en contacto con el fallecido ciudadano estadounidense Patrick Sawyer, mostraron señales de la mortal enfermedad.
El brote se detectó en marzo en un región boscosa y remota de Guinea, donde la cifra de fallecidos está aumentando. En las vecinas Sierra Leona y Liberia, la propagación se está acelerando y las autoridades han desplegado tropas para someter a cuarentena áreas fronterizas en las que se ha presentado el 70 por ciento de los casos.
Los tres países habían anunciado la semana pasada una serie de duras medidas para controlar la enfermedad, incluyendo el cierre de escuelas y cuarentenas en hogares de las víctimas, ante el temor a que el virus desborde los sistemas de salud de una de las regiones más pobres del mundo.
Información de Reuters.