Es el menos indicado para hablar sobre la política de un país que destruyó y en el que no vive desde hace muchos años
La oposición está tan frágil que hasta personajes oscuros como Ernesto Zedillo pueden ser sus líderes. Regresó del pasado para cuestionar la reforma al Poder Judicial, cuyos integrantes nunca respetó.
El primer día de 1995, mediante la figura de jubilación inmediata separó de su cargo a los 26 ministros y promulgó reformas a 20 artículos constitucionales que todos aprobaron en las cámaras, sin consulta previa, sin parlamento abierto, sin debate de especialistas y solo con su autoritarismo monárquico y dictatorial creó un cambio de piel en el Poder Judicial para que todo estuviera a favor de sus amigos y familiares.
Para esa imposición a la que no puede llamársele reforma, nadie de los que ahora se desgarran las vestiduras dijo nada. Al contrario, aplaudían de pie la disposición.
Ahora, casi tres decenios después, el creador del Fobaproa llama gobierno dictatorial a la reforma que tuvo más de mil cambios durante su periodo de consulta previa a los debates en el Congreso, los foros tuvieron lugar durante ocho meses, si los afectados nunca quisieron asistir no fue responsabilidad de los convocantes sino de la soberbia de quienes no le daban importancia a la transformación.
Zedillo no quería ministros nombrados por su antecesor, quería ministros nombrados por él, para sus servicios.
El expresidente vino a México a dictar una conferencia donde afirmó que la reforma al Poder Judicial es una atrocidad. Las viejas costumbres de los rancios políticos del pasado de menospreciar la memoria de los mexicanos esta vez no funcionó. El expresidente que vendió los ferrocarriles mexicanos a la Kansas Rail Road, donde luego fue ejecutivo, señaló que la reforma destruirá el sistema judicial el país y lo llevará directamente a la tiranía, cuando en realidad el Poder Judicial estaba en la tiranía y había un mando único.
Zedillo ya es más gringo que mexicano, el miserable estudiante del Poli ahora vive en Estados Unidos, trabaja y ofrece conferencias allá, vino a México para intervenir en la reunión de International Bar Association.
Zedillo dijo que no considera que su declaración sea exagerada, ya que la publicación de la reforma en el Diario Oficial de la Federación materializa la intención ‘terrible y atroz’ que tienen los poderes Ejecutivo y Legislativo de decidir quiénes pueden ser personas juzgadoras, no el pueblo, como asegura la redacción del documento.
La manera de ver la reforma de Zedillo, luego de que él pisoteó a jueces, magistrados y ministros es el discurso de la oposición, pero la ligereza de opinar sobre la voluntad de 36 millones de mexicanos es todavía más grave, porque los candidatos de Morena siempre expusieron como promesa de campaña la reforma al Poder Judicial, de tal suerte que los mexicanos votaron por ella.
Zedillo concursó por la Presidencia contra Fernández de Cevallos y Cuauhtémoc Cárdenas, en una votación con altos índices de abstencionismo donde el priista obtuvo escasamente 17 millones de votos. Con ese pobre apoyo social, poca popularidad tenía, más aún tomando en cuenta que desde que llegó devaluó el peso 100 por ciento, abrió las puertas al PAN para tener como Procurador General de la República a Antonio Lozano Gracia, como un puente para que llegar la derecha a gobernar el país.
Mención aparte merece la matanza de Acteal, que ordenó directamente el 22 de diciembre de 1997, una violenta incursión paramilitar en la localidad de Acteal, Chenalhó, Chiapas, donde 60 uniformados dispararon con armas reservadas para uso exclusivo del Ejército contra hombres, mujeres y niños integrantes de la organización pacífica “Las abejas” con un saldo de 45 personas muertas, todas indígenas tzotziles. Entre las víctimas había 18 mujeres, de las cuales cuatro estaban embarazadas, 16 niñas, cuatro niños y 17 hombres. 26 también resultaron con lesiones graves.
Parecía que Zedillo se especializaba reprimir campesinos e indígenas y en 1995, en Aguas Blancas, Guerrero, 17 integrantes de la Organización Campesina de la Sierra del Sur fueron emboscados y asesinados por agentes de la policía estatal, bajo la responsabilidad del gobernador priista Rubén Figueroa Alcocer.
Esto, ente otras muchas acciones, deberían tener a este sujeto en la cárcel por crímenes de lesa humanidad. Es el menos indicado para hablar sobre la política de un país que destruyó y en el que no vive desde hace muchos años
PEGA Y CORRE. – A pesar de que los panistas afirman que la reforma al Poder Judicial ahuyenta la inversión extranjera, precisamente en Aguascalientes, donde gobierna todavía ese partido, una gran empresa china le anunció personalmente a la mandataria, Tere Jiménez la expansión de sus plantas en la entidad.
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