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El caso de Jorge Vergara y Angélica Fuentes se ha venido tornando en un tema para una telenovela en la que no existen los buenos, donde el dinero puede más que el amor y éste sentimiento es el gran desconocido en la relación de una pareja de millonarios que están terminando sus vínculos sentimental y económico en los juzgados. Un cuento de hadas al revés.

Los protagonistas de la historia que aquí cuento caminaron, con éxito, cada uno por su lado hasta el año 2007, cuando Vergara, para entonces ya dueño de las Chivas Rayadas, descubrió las dotes administrativas de la nativa de Ciudad Juárez, Angélica Fuentes Téllez, ocho años menor que él, a la que contrató para dirigir su empresa de multinivel Omnilife. Un año después le ofreció matrimonio. De ser su empleada de lujo pasó a ser su mujer de superlujo. De cumplir las órdenes del patrón pasó a imponerle sus costosos caprichos. Por su parte, Jorge Vergara, sin dejar de ser dueño del equipo de fútbol Guadalajara, se convirtió en socio del Real Mandil. (Equipo que tiene como presidente a Vicente Fox).

La juarense Angélica Fuentes estudio Finanzas en la Universidad de El Paso, Texas. Su carrera profesional la inició a los 21 años en el Corporativo Grupo Imperial, propiedad de su familia y considerado el más importante del norte de la República Mexicana en la venta de gas natural. También, como afirma la reportera Sandra Rodríguez Nieto del periódico virtual sinembargo.mx a través de su empresa gasera, los Fuentes “han sangrado a su cientos de miles de usuarios con cobros de gas natural por encima de los precios internacionales”. (Esta acotación la hago para señalar que a la bonita familia de la señora Angélica siempre le ha gustado el dinero a costa de hacerles trampas a los demás. Pido al lector no olvide este paréntesis)

Prosigo con la brillante carrera de la que al correr el tiempo se convertiría en la señora Vergara. Su entrega al trabajo y su habilidad para los negocios hizo crecer el corporativo familiar. Logró establecer plantas de gas licuado en Estados Unidos. Por su efectividad laboral, en 1992 logró el nombramiento de directora ejecutiva del Grupo Imperial. Por ello fue conocida en la sociedad de Juárez como “la reina del gas”. (A una sobrina mía le bastan dos bolsas de cacahuates y tres de pepitas para lograr el mismo título).

Pero, aunque el caso huele mal, no es por ahí la cosa.

Jorge Carlos Vergara Madrigal, ex mecánico, ex traductor de textos, ex vendedor de autos, tamales y carnitas, se convirtió en magnate de los negocios cuando en menos de una década (1991-2000) pasó de distribuidor de Herbalife a dueño de Omnilife. En el 2002, no sin escándalo, se convirtió en dueño del campeonísimo -ya ni tanto- Guadalajara y se hizo un personaje popular en todo el país. (Su apellido se presta para que lo agarren de albur).

Al parecer es un gran motivador de los vendedores de sus productos y él mismo es capaz de venderle un traje de baño a un esquimal. El popular empresario se enteró de las virtudes de Angélica Fuentes para la administración de negocios y la contrata para dirigir Omnilife. Empresa en la que hace ajustes, despide personal, optimiza gastos y vuelve más productiva.

En mayo del 2008, la pareja Angélica Fuentes-Jorge Vergara celebran su boda en la India con una duración de cinco días. (La información no especifica si en esos cinco días está incluida la Luna de Miel o sí ésta se realizó posteriormente. De haber sido así, si la boda duró cinco días, imagínese la duración del agasajo posnupcial.

Una vez casados, la pareja Vergara-Fuentes se hacen socios y fundan el Grupo Omnilife-Angelíssima-Chivas, al frente del cual queda en calidad de directora general (CEO) la señora Angélica Fuentes Téllez.

El grupo crece, se construye el Estadio Omnilife, la señora se deshace, poco a poco, de la gente cercana a Jorge. Sin saber nada, se interesa por el fútbol. Influye en la contratación técnicos y jugadores. Por ahí hay rumores de su preferencia por un portero al que Vergara mandó a Costa Rica. La primera dama de las Chivas tiene jugadores que utiliza como orejas para que le lleven la información de lo que sucede en el vestidor -cosa que se considera un sacrilegio en el códigos interno del futbol. Aquí recordamos el caso La Volpe.

Todavía el pasado 3 de marzo la señora festejó los 60 años de su marido, al que vistió ridículamente de rojo. Un mes después, Jorge Vergara anunció que la señora Angélica Fuentes dejó de ser la directora de la empresa de la que es socia. Los abogados de Vergara han denunciado que la señora Fuentes es investigada por un gigantesco fraude de entre 3,000 y 4,000 millones de pesos.

Aquí le recuerdo al lector el paréntesis que pedí no olvidar y que me sirve para rematar expresando que genes matan hormonas y neuronas y que gallina que come huevo aunque le quemen el pico.