Elecciones 2024
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Usen las libertades burguesas, pero no crean en ellas”. La cita de Lenin va con la decisión de la 4T castigar con 20 años de prisión la protesta social en Tabasco, aun cuando el cierre de pozos petroleros en Tabasco fue el inicio de su camino hacia la presidencia.

En la sección “Multimedia” de la página web de La Jornada se lee:

Treinta años de lucha. De los pozos petroleros a Palacio Nacional, el camino ha sido largo. Otros se hubieran rendido, pero no Andrés Manuel López Obrador, que si algo lo caracteriza es su tenacidad. O necedad, dirán algunos. Luego de tres intentos por llegar a la Presidencia de México, hoy lo hace, con el mayor respaldo popular que haya tenido un mandatario desde el general Lázaro Cárdenas.

Un tipo de Ley Garrote, como la de Tabasco, fue el sueño imposible de la populista Cristina Kirchner en Argentina: “Todo el mundo tiene derecho a protestar, pero no cortando las calles. Vamos a legislar sobre una norma de respeto y convivencia urbana”.

Aunque sería para festejar que el gobierno aquí también castigue las protestas de la CNTE, cuya dirigencia se reúne hoy por sexta vez en seis meses con el presidente, y cuyos miembros no impartieron jamás clases durante un curso escolar completo, en 30 años.

Pero la CNTE es intocable y la “Ley Garrote” va exclusivamente contra quienes afecten proyectos del gobierno como, en este caso, la construcción de la refinería de Dos Bocas, a un costo de ocho mil 134 millones de dólares.

Y, seguramente, el Tren Maya, que atravesará mil 554 kilómetros en los estados de Chiapas, Tabasco, Campeche, Yucatán y Quintana Roo, afectando 30 zonas arqueológicas, como Palenque, Chichén Itzá y Calakmul, que son Patrimonio Mundial de la Unesco.

Como sea, se trata de una falta de coherencia de la 4T que mete miedo, pues la 4T cimentó su llegada al poder con la protesta social y obligó a la Corte a liberar a los detenidos de Atenco, aquellos que cerraron carreteras, incendiaron vehículos, intentaron asesinar y quemar policías…

Entonces, en 2006, resultó imposible construir un aeropuerto internacional en Texcoco, porque dos comunidades ejidales (de un total de 15) se opusieron, machete en mano, a la venta de parcelas: la minoría se impuso a la mayoría y perjudicó el interés nacional.

Los macheteros dejaron en estado de coma y otros los ataron a un kiosko y rociaron con gasolina para quemarlos. Pero la Corte liberó a los culpables, porque “sus condenas fueron una forma maquilladamente institucional de criminalizar la protesta social para castigar la oposición”.

Solo que entonces había una oposición que, no juguemos con las palabras, merece haber llegado al poder.

Porque sí era oposición.