Un país sin límites

La pregunta que me sigo haciendo día a día es… ¿se tendrá algún límite de muertes en México por el coronavirus?

Esta pregunta la hago porque en cualquier crisis que se presente en algún país en materia de pandemia, lo primero que se hace es poner límites, esto es, tener una estrategia y definir hasta dónde se puede o se debe marcar la línea del daño a sufrir.

No puedes o no debes pensar en llegar “hasta las últimas consecuencias”, o sea hasta que el daño se detenga de forma natura. Se deben marcar perfectamente las acciones y se debe mostrar estadísticamente y científicamente el daño que se prevé tener.

Aquí en México se intentó hacerlo, pero fracasaron, si recordamos aquella conferencia del doctor Hugo López-Gatell en donde daba 30 mil posibles muertes, fue un 3 de junio, o sea, hace poco más de dos meses, partiendo de ese dato, podemos identificar que las cosas se salieron de control.

Hoy día son más de 52 mil y no se le ve fondo al tema de los fallecimientos. Se han dejado libres los controles, aparentemente existen algunas reglas pero pocos las llevan a cabo.

La coordinación entre Federación y Estados digamos que es poca, lo mismo sucede entre estados y municipios, nadie se hace responsable de sus muertes y de sus contagios.

Y al final del día, además de los gobiernos, somos los mismos ciudadanos quienes tampoco acatamos reglas a sabiendas de que seremos los perjudicados. Nuestra educación, conciencia y por supuesto necesidad nos hacen llevar la contraria.

Esa mezcla perfecta lleva más de 52 mil muertes en México, mezcla en donde la Federación no tiene un plan maestro; los estados sin presupuesto hacen lo que pueden, los municipios muy lejos de tomar decisiones pues no saben y no tienen como hacerlo.

Así que definir o tratar de dar un número de fallecimientos por el COVID en nuestro país es algo que no veremos, los contagios y las muertes tendrán que llegar hasta donde la ignorancia social y la pasividad oficial sigan su camino, no se ve cuándo ni dónde, no tenemos planes estratégicos, no se ha puesto límite a la pandemia y lo peor de todo, es un tema que se habla de él pero no se dice la verdad. Seguimos siendo un país sin límites y sin responsabilidades.

De ida

“Si quieres que algo no funcione crea una comisión” Y así lo hizo en su reciente visita el presidente López Obrador ante los Yaquis, a quienes les ofreció crear la “comisión de justicia” para esos pueblos.

Comisión que buscará una solución a la distribución de tierras y agua, además de fortalecer la infraestructura de los pueblos Yaquis.

Así que ya veremos si en esta ocasión la comisión designada funciona y logra realizar el objetivo presidencial o simplemente sucederá lo de siempre, ganar tiempo ante presiones de grupos, en este caso los Yaquis.

La frase de principio del tema (si quieres que algo no funcione crea una comisión) según los historiadores puede ser ser de Napoleón o del mismísimo Juan Domingo Perón, no se sabe bien a bien, lo que se sabe es que es que los Yaquis si no ven pronta respuesta seguramente que metafóricamente incendiarán el Estado.

De vuelta

Los templos católicos de Sonora se abren de nueva cuenta, este lunes 10 de agosto se podrá ingresar a ellos, no en la normalidad conocida por todos, pero sí para quienes desde hace cuatro meses no han podido participar en alguna misa.

También se abrirán zonas de nichos para visitar a los que se adelantaron y al menos una misa por día, se escuchara en los templos de Sonora.

Por supuesto que corresponde a cada parroquia mantener los protocolos de higiene y controles para evitar la propagación del coronavirus, por ningún motivo las bancas donde se sientan los parroquianos podrán estar llenas, deberá de haber una señal para identificar donde sí y donde no puedan sentarse.

Qué bueno que los templos tendrán feligreses, pues la verdad, la meritoria verdad que falta mucha oración para que este mal pase más rápido y que pronto tengamos la paz y tranquilidad que deseamos.

Aserrín

El miedo de llegar a un hospital sigue creciendo, es por ello que muchos mexicanos prefieren quedarse en casa a pesar del malestar sufrido por el coronavirus. El aislarse y estar solo en una cama de hospital han hecho que por supuesto baje el número de hospitalizaciones.

Pero de acuerdo con amigos médicos muy responsables, me dicen que la gente prefiere curarse en casa o morir en casa.

Victor Mendoza Lambert director de Grupo Entre Todos
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