El cáncer que representa el crimen organizado ya hizo metástasis en la capital del país, el centro del poder de México
El martes pasado la realidad golpeó con fuerza la puerta de la 4T. Esa mañana un sicario mató a la secretaria particular y al asesor principal de la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Clara Brugada.
Es la segunda vez que durante el régimen “cuatro teísta” se atenta contra el primer círculo del gobernante de la capital del país. En la administración de Claudia Sheinbaum, un comando intentó matar a Omar García Harfuch, entonces secretario de Seguridad de la Ciudad de México.
Sería irresponsable de mi parte especular sobre los motivos específicos del asesinato de los colaboradores de Clara Brugada.
Lo que sí demuestra este hecho violento, es que el cáncer que representa el crimen organizado ya hizo metástasis en la capital del país, el centro del poder de México.
El atentado obliga a los encargados de la seguridad, en todo el país, a dejar de presumir las cifras de baja de los delitos de acto impacto e intensificar su trabajo para que los ciudadanos de a pie, a los que ya nos llegó la “lumbre a los aparejos”, podamos ver cambios tangibles, como caminar por la calle sin miedo a un asalto o secuestro, que los cárteles ya no cobren derecho de piso a productores agrícolas y ganaderos, que los jóvenes puedan salir a divertirse.
La 4T tiene que solucionar muchos pendientes para que nos convenza de que realmente está transformando a México.
EN EL TINTERO
-Hace unos días escuché un anuncio del INE que hablaba de las facultades de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN). Decía que tenía la atribución de anular leyes que afectarán los derechos de la población, aquí es donde me surgió una pregunta: ¿Qué no por ejercer esa facultad de anular leyes en contra de los derechos de los mexicanos estamos metidos en este lío de “elección judicial”?
Lo que se le olvidó decir al INE en su anuncio es que la SCJN ya no podrá hacer nada contra reformas constitucionales que afecten los derechos de los mexicanos, de las que se derivarán leyes injustas, ya que el Congreso le quitó esta facultad.
-Sigamos con la elección del Poder Judicial. Hace unos días vi una conversación de uno de mis contactos en Facebook, en la que decía que ya tenía los números de los candidatos por los que votaría el próximo 1 de junio.
Tal vez, y remarco el tal vez, pueda tener los números de los candidatos a la SCJN, pero a los demás es humanamente imposible conocerlos, son muchos, por lo que estoy seguro que la del Poder Judicial será una elección que quienes acudan tendrán que usar acordeón, acordeón que les será entregado por los grupos de poder interesados en insertar a alguien en el Poder Judicial.
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