Minuto a Minuto

Nacional Sheinbaum insta a EE.UU. a compartir información de vuelos espía con México
La presidenta Claudia Sheinbaum aseguró que estos vuelos militares de EE.UU. deben respetar la soberanía del país
Economía y Finanzas “Perderían el mercado nacional”: Sheinbaum sobre dichos del CEO de Nissan sobre trasladar producción de México a otro país
La presidenta Claudia Sheinbaum indicó que los autos que fabrica Nissan en nuestro país son para el mercado nacional
Internacional J.D. Vance amenaza con sanciones y acciones militares a Putin para que acepte acuerdo sobre Ucrania
J.D. Vance afirma que hay herramientas económicas y militares para ejercer influencia en Rusia y que acepte el fin de la guerra con Ucrania
Internacional Estados buscan prohibir que niños indocumentados asistan a escuelas públicas
Varios estados de EE.UU. presentaron proyectos para prohibir o dificultar la asistencia de estudiantes indocumentados a escuelas públicas
Nacional Armerías de EE.UU. serían “cómplices” de terrorismo con designación a cárteles: Sheinbaum
La presidenta Sheinbaum indicó que su Gobierno ampliaría la demanda que presentó contra armerías en Estados Unidos

Jesús M. pasó secuestrado seis días en un armario, con las muñecas esposadas, sentado, con los pies encogidos, húmedo de sus orines y excrementos. Recibía la comida por una hendidura.

Al negociar con sus secuestradores, les aseguró que no podía pagar más de 100 mil dólares. Llamó a su hermano y le dijo que dispusiera de los 100 mil dólares que tenía en un banco X, en una cuenta donde había en realidad 300 mil. Su hermano entendió así cuál era el precio que debía pagar, y lo pagó.

Luego de su liberación, Jesús M. pasó meses despertando en la noche, sacudido por sueños en los que se vengaba de sus raptores. Los estrangulaba, los cosía a tiros o a puñaladas, y despertaba aullando.

Harto de despertar en el espanto, le confió su crisis a un sacerdote. El sacerdote le dijo: “no tengo remedio para tu mal”.

Los secuestradores cayeron presos por otro caso. Se supo que eran capitaneados por un amigo circunstancial de la familia de Jesús , cuyas hijas acudían a la misma escuela que la hija del menor de los secuestradores, padre e hijo.

En una fiesta de la hija de Jesús , los secuestradores lo habían puesto en su lista de secuestrables.

Jesús M. acudió al careo con sus secuestradores. El mayor de ellos, el padre, lo amenazó de muerte. Jesús M. lo reconoció por la voz y lo maldijo frente al juez, todavía loco de venganza.

Ya con sus raptores presos, Jesús siguió despertando por la noche, ahogado por sus sueños vengadores.

El padre que había visto meses atrás, le llamó para decirle:

—Creo que sé el remedio para tu mal. Tienes que perdonar a tus captores.

—No puedo perdonarlos —dijo Jesús .

Y siguió despertando en horror por las noches.

Pasó el tiempo, los secuestradores fueron sentenciados. Un día, leyendo las noticias sobre el caso, Jesús sintió lástima por sus secuestradores. La lástima lo llevó al perdón. No volvió a soñar que los mataba ni a despertar horrorizado de sus actos por la noche.

Fundó después una asociación civil de atención a víctimas del delito. Ha prestado ayuda a más de 10 mil víctimas.