El FAM en la CDMX

La oposición tiene mucho en contra donde más tiene para ganar: la CDMX. Los porcentajes de aprobación de sus aspirantes son bajos, está atrasada en la definición de la candidatura y su alcalde más exitoso, Adrián Ruvalcaba, busca dinamitarle el proceso.

Al priista Ruvalcaba ni siquiera lo midió entre los cuatro primeros aspirantes la reciente encuesta de Buendía & Márquez para EL UNIVERSAL. Pero es alcalde electo y reelecto en Cuajimalpa: tiene fuerza moral, mucho dinero, y viene del núcleo de Morena.

Pese a su poderío como alcalde, y las ingentes cantidades de recursos que maneja, Ruvalcava no es popular: en la medición de EL UNIVERSAL tiene apenas un dígito. De ahí que lo más seguro es que se vaya a Morena, denigrando a la alianza. Ya lo advirtió:

–¿Te irías con Morena si no eres candidato del Frente?, lo cuestionó Manuel Feregrino en Por la Mañana.

-Si el proceso es completamente democrático y transparente, estaré trabajando a favor del Frente de manera permanente, respondió el alcalde.

-¿Y si no?, preguntó Ciro Gómez Leyva.

-Seguramente estaré levantando la voz, estaría molesto y veremos qué procede, destacó Rubalcava.

Ruvalcaba surgió de las filas políticas del líder moral morenista René Bejarano, el exsecretario particular del hoy presidente, que apareció en horario estelar de la TV recibiendo fajos de billetes. Además, tiene un gran relación con candidata presidencial de Morena.

Incluso, un alto exfuncionario en el actual gobierno de Morena fue su secretario particular. Se trata de René Gavira, ex Directior de Administración de Segalmex, y hoy prófugo por su presunta vinculación con el fraude de 15 mil millones en Segalmex.

Ricardo José Lambretón López Ostolaza, un empresario vinculado al fraude y que es testigo protegido, menciona la relación de Ruvalcava con Gavira, en una parte de la investigación, publicada por el diario Reforma:

“Lambretón cuenta que en 2013 conoció a Gavira, cuando éste último era secretario particular de Adrián Ruvalcaba, entonces delegado en Cuajimalpa, demarcación en la que el empresario obtuvo contratos”.

Es decir, sería lógico que Ruvalcava vaya a Morena. Como sea, ya dio el primer paso, al ausentarse de la reunión del Consejo Político del PRI capitalino: para los consejeros priistas, su salida ya es solo cuestión de tiempo.

Sin embargo, Ruvalcava mantenga una profusa y, evidentemente muy costosa, promoción de su persona en espectaculares por toda la CDMX, aunque su popularidad sea de apenas un dígito en la encuesta de Buendía & Márquez.

Entonces Ruvalcava tiene razón en irse a Morena si no lo atan asuntos ideológicos al FAM. Y, como el priista más poderoso de la CDMX, su partida sería el tiro de gracia a la muerte de ese partido en la capital.

Ruvalcava mata al PRI.