Huele a intento de cura en salud, pues Alex Saab, prestanombres del sátrapa de Venezuela, se desempeñó como fuente confidencial de la DEA y entregó a las autoridades estadounidenses fondos provenientes de sus negocios en nombre de Maduro, algunos de los cuales fueron con Segalmex
Vaya coincidencia, eh: el diario oficioso del gobierno, La Jornada, denunció a ocho columnas un desfalco millonario de funcionarios de Segalmex, un día antes de que la DEA informara que un infiltrado suyo hizo negocios con Segalmex, para enriquecer al dictador Maduro, aliado de este gobierno.
Huele a intento de cura en salud, pues Alex Saab, prestanombres del sátrapa de Venezuela, se desempeñó como fuente confidencial de la DEA y entregó a las autoridades estadounidenses fondos provenientes de sus negocios en nombre de Maduro, algunos de los cuales fueron con Segalmex.
Segalmex y Saab, según investigación de EL PAÍS y Armando.info, ejecutaron para Maduro un entramado ilegal entre la cancillería mexicana y la empresa mexicana Libre Abordo, que movió millones de euros por todo el mundo. Sépase que Segalmex fue creada por el actual presidente mexicano.
Libre Abordo aceptó ante la justicia estadounidense haber realizado negocios con Segalmex en favor del dictador Maduro, mediante “una opaca red con Venezuela, que intercambió comida, petróleo, carbón y aluminio evadiendo las sanciones de Estados Unidos a la cúpula chavista”.
Los caminos de Saab conducen a México. Según “Mexicanos contra la Corrupción”, Saab hizo desde aquí transacciones millonarias con petróleo venezolano y transportó toneladas de alimentos, por 64 millones de dólares, a través de empresas fantasma, paraísos fiscales y compañías mexicanas.
Aunque en México todo indica que, por parte del gobierno, el pato del Caso Saab intenta ser cargado a funcionarios de Segalmex, según se entiende en la puntillosa nota principal del diario La Jornada, cuya critica a la corrupción en esa empresa del gobierno parece de un medio crítico, y no de uno oficioso.
Con información que le dio el gobierno para publicarla, La Jornada expuso que en Segalmex existe una trama de corrupción, en la cual están involucrados varios de sus funcionarios fundadores, quienes tienen abiertas más de 20 carpetas de investigación.
Son, entre otras jugadas monetarias sin transparencia y asignaciones directas de contratos a empresas fachada, por más de mil millones de pesos. La FGR incluye entre los investigados René Gavira, financiero y persona de confianza del director, Ignacio Ovalle.
A saber, Gavira otorgó multimillonarios contratos irregulares por 800 millones de pesos a siete empresas, empleó a su sobrina y su tío, incrementó plazas de altos funcionarios, contrató guardaespaldas con recursos públicos y despidió a quien le dio la gana, según la investigación.
También son investigados Manuel Lozano, ex director comercial de Segalmex; y Bernardo Fernández, ex director de Operaciones de Liconsa: los mezclan en negocios por más de cuatro mil millones de pesos. Eso dice la FGR, aquí. Falta saber que dice Saab allá.
Como sea, el Caso Saab es un sismo dentro del eje castrochavista La Habana-Caracas-CDMX.