Sobre los hechos en Nochixtlán, Oaxaca, el vocero de la 22 del SNTE, Eligio Hernández, dijo ayer con Azucena Uresti (MILENIO Tv) que sus camaradas iban desarmados y los muertos (se sabe de ocho) “fueron de nuestro lado”. Falso: ninguno de los fallecidos era profesor, pero al parecer militaban en las organizaciones extremistas (mal llamadas … Continued
Sobre los hechos en Nochixtlán, Oaxaca, el vocero de la 22 del SNTE, Eligio Hernández, dijo ayer con Azucena Uresti (MILENIO Tv) que sus camaradas iban desarmados y los muertos (se sabe de ocho) “fueron de nuestro lado”.
Falso: ninguno de los fallecidos era profesor, pero al parecer militaban en las organizaciones extremistas (mal llamadas “radicales”) que respaldan la pretendida contrarreforma educativa.
Eligio además puso en duda que haya policías heridos de bala: “Eso dice el gobierno…”.
Pero, como hay al menos tres policías heridos por arma de fuego, hay que suponer, entonces, que los estatales y federales atinaron a matar a solo siete civiles, se balearon entre sí, y se dieron gusto disparando contra helicópteros de la PF.
La gravedad de lo sucedido ha llevado a reducir el problema a la pregunta: ¿quién disparó primero?
Ante la probada virulencia de los “servidores públicos” de la CNTE y sus apoyadores de la “sociedad civil” que vienen pudriendo la vida de la población que los padece, sobre todo los niños, la “represión” en su contra es, obviamente, una vacilada.