Un eje de las reflexiones del ex presidente Zedillo sobre México es el de la reforma/destrucción del Poder Judicial
Un eje de las reflexiones del ex presidente Zedillo sobre México es el de la reforma/destrucción del Poder Judicial.
Cito:
Zedillo: Para tener democracia se tienen que tener pesos y contrapesos en el poder público. Si el Ejecutivo tiene el control del Legislativo, el Poder Judicial es realmente la última ancla, no sólo de la legalidad, sino también de la democracia. Lo que han hecho López Obrador y sus cómplices en esta materia es realmente el final de la democracia mexicana (Nexos).
Zedillo: Con la mal llamada “reforma” judicial, todos los jueces, magistrados y ministros de la Judicatura federal serán removidos y sustituidos por personas supuestamente electas por voto popular. Estos comicios son una farsa no sólo en su justificación, sino también en su ejecución. En los hechos, el gobierno ha determinado a la mayoría de los candidatos (Letras libres).
Zedillo: Están queriendo destruir al Poder Judicial federal y de los estados, sustituirlo por un poder que estará a las órdenes del gobierno y quizá de los criminales. Y lo están haciendo mediante un mecanismo de total simulación: es una farsa, es un engaño al pueblo de México, eso no es democrático (Nexos).
Zedillo: La elección de junio más bien parece un ensayo de lo que viene para futuros procesos electorales , donde la opacidad y el fraude serán los rasgos dominantes. Toda la trama es para contar con un aparato judicial federal sujeto a la voluntad del partido que ya controla a los poderes Ejecutivo y Legislativo, partido que a su vez sigue controlado por López Obrador (Letras libres).
Zedillo: Ningún país realmente democrático elige así a sus jueces. Hay todo un cuerpo de reflexiones que explican por qué eso es una barbaridad; eso sólo lo inventan los dictadores para controlar al Poder Judicial. Dicen que es una elección: sí, una elección de candidatos que ellos, con muchos trucos, han determinado (Nexos).
Zedillo: Habrá jueces, magistrados y ministros que obedecerán, no a la ley, sino al poder político dominante. Y el nuevo régimen dispondrá de los medios para castigar a los “desobedientes”: un nuevo órgano de administración judicial y el vergonzoso Tribunal de Disciplina Judicial (Letras libres).
La “elección” de todo esto está a la vista.