¿Quién salvó a Cienfuegos?

“Defiende tu derecho a pensar porque incluso pensar de manera errónea es mejor que no pensar”, Hipatia de Alejandría

El caso del general Salvador Cienfuegos, o “El 100” como lo llama la tropa, revela una de las relaciones más complejas del sistema político mexicano: la del Poder Ejecutivo con las fuerzas armadas. Desde la inauguración de los gobiernos civiles en el siglo 20 con la llegada de Miguel Alemán a la Presidencia, la interacción con las fuerzas armadas ha sido complicada y ha llegado a límites casi irreparables.

Sin embargo, el caso del Padrino Cienfuegos es paradigmático por varias razones:

1. Nunca antes un general del Ejército Mexicano había sido detenido por un gobierno extranjero,
2. La liberación del general ha sido producto de la presión que ejercieron varios grupos de militares para quienes la detención del 100, resultó una afrenta que provocó incertidumbre entre los mandos y la tropa,
3. Sin embargo, esa presión fue aprovechada por el gobierno mexicano para “chantajear” al gobierno de los Estados Unidos y advertirle de pausar los convenios de cooperación en materia de seguridad existentes entre ambos países para forzar la liberación del militar. El hecho ha develado la importancia geo-política de México en la política internacional del vecino del norte.

Con la liberación de Cienfuegos, ¿qué gana el gobierno de López Obrador? Un activo más para legitimarse en medio de la sindemia y la crisis económica. Como ha señalado el canciller Ebrard, sería “suicida” no juzgar al militar, y en efecto, el caso del 100 sumado a la Estafa Maestra y al caso Lozoya, se acumulan para cerrar la pinza y concretar uno de los objetivos centrales del gobierno de la 4T: Encarcelar por primera vez en la historia del México post-revolucionario a un ex presidente.

Entonces, ¿qué viene?

1. El uso político-electoral con fines de “justicia social” de los casos judiciales,
2. Entre febrero y marzo, ya que los efectos de la sindemia por COVID-19 comiencen a amainar, vendrá una mayor exposición pública de los casos,
3. Con ello se pretende exacerbar el ánimo reivindicador que, de manera simbólica provoque un golpe certero contra la impunidad,
4. Dependiendo de los resultados de las elecciones de julio del 2021 y la posición que ocupe Morena durante la jornada electoral sumado a la consulta popular para “juzgar el pasado”, se activará la segunda etapa de otro de los objetivos centrales de la 4T: asegurar la trascendencia sexenal del proyecto político del Presidente López Obrador.

La eficacia del proyecto transexenal dependerá de un golpe político-simbólico que impacte en la opinión pública. Con un ex presidente en la cárcel se daría el primer paso para restituir el “equilibrio y la justicia”.

¿Quién puede ser? La balanza se ciñe entre Felipe Calderón y Enrique Peña. Parece claro que en el ánimo de Palacio se “detesta” al primero, y hay consideraciones para el segundo. Es probable que el primero tenga mucho mayor presión, y la embestida contra el segundo, hasta ahora parece que llegará hasta Luis Videgaray.

En tanto, la milicia observante con una cúpula también dividida, seguirá disfrutando del poder que goza, y que dice no “anhelar”. Paralelamente, la lucha por el poder transexenal seguirá entre la dupla Ebrard-Monreal, el grupo de Sheinbaum y los duros de la 4T, así como un caballo negro de apellido Robledo y que dirige el IMSS.

De la libreta

• Harta del abandono, Rosario Robles se dio por vencida, y va a entregar de entrada a Luis Videgaray.
• El Dr. Rubén Gallardo Zúñiga organizó en la FES-Acatlán-UNAM el XXII Congreso Nacional de Derecho Agrario en México con la temática “El Derecho Agrario frente a la pandemia” en donde participaron el Senador Mario Zamora, Presidente de la Comisión de Reforma Agraria del Senado de la República, y la Magistrada del Tribunal Superior Agrario, Carmen Laura López Almaraz.

Héctor Herrera (@HectorHerreraAR)

[email protected]